Maritza Luna
Hace unos días, los representantes de los gremios del transporte colectivo menor, o taxis colectivos, señalaban estar contentos de los logros que habían alcanzado en una reunión en Santiago con el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, en donde se anunciaba una nueva modalidad de fondos para este sector, provenientes del Transantiago, ya que la anterior no tuvo éxito.
El seremi de Transportes, Juan Manuel Fuenzalida, precisó que «los fondos siempre han existido. En el fondo, para postular a este tipo de proyectos pasa por generar proyectos que permitan llevarlos adelante. Por ejemplo en el cambio de color, no hubo consenso entre los mismos dirigentes que permitiera generar este proyecto, algunos dirigentes querían un subsidio para compensar el tiempo que no se iba a trabajar. Y el proyecto no podía contemplar ese tipo de mitigaciones, por lo tanto si no se ponían de acuerdo frente a eso no se podía llevar a cabo el proyecto».
Fuenzalida explicó que la nueva ley da más flexibilidad a los transportistas para decidir en qué gastar esos recursos, dependiendo del proyecto presentado, como una red de GPS, por ejemplo, o en la red de terminales, ya que anteriormente, las condiciones para transferir estos fondos apuntaban que los terrenos en que se debían emplazar estas terminales tenían que ser municipales o fiscales.
«Eso en la práctica hacía imposible que pudiéramos invertir en terminal. Por otro lado, había que justificar la rentabilidad social de los proyectos. Pero con esta nueva ley se entregan mayores facultades a las regiones para poder gastar esos fondos y va a permitir en definitiva generar una cartera de proyectos, que con esa flexibilidad vamos a poder llevar adelante sin la necesidad de poner a todos de acuerdo o tener una rentabilidad social especial, o que los inmuebles pertenezcan a la municipalidad o al fisco», señaló la autoridad.