Establecimientos municipales de La Serena deben regresar a las aulas la próxima semana, aunque avisaron que «este retorno está condicionado a que efectivamente los acuerdos firmados entre el empleador y los profesores y profesoras, estén cumplidos al día del reingreso».
«Donde manda capitán, no manda marinero», reza el refrán, que calza con la orden que hace algunas semanas emitió la Superintendencia de Educación, la de obligar a la presencialidad a todos los establecimientos educacionales del país.
En La Serena, para el 21 de septiembre quedó estipulado el regreso a clases de los establecimientos que dependen de la Corporación Municipal Gabriel González Videla.
Para ello hubo reuniones previas y el «bueno, ya» a un petitorio de diez puntos que entregó el Colegio de Profesores, en los cuales se establecían ciertas condiciones y requisitos para el retorno.
Una de ellas fue no ingresar el lunes 13, como se había fijado en un inicio, «pues era imposible pensar en un retorno en estas condiciones…», responde Daniel Aguilera, presidente del gremio serenense.
De los petitorios tuvieron respuesta del sostenedor en casi un 90%, y por eso se decide y se acuerda como fecha de ingreso la próxima semana.
Sin embargo, «si el martes llegamos a los establecimientos y no están las condiciones, como se dice que están en el petitorio, no vamos a continuar en formato presencial. Este retorno está condicionado a que efectivamente los acuerdos firmados entre el sostenedor y los profesores y profesoras, estén cumplidos al 21 de septiembre…», reconoce el profesional.
Por apuro
Para que ello ocurra, algunos docentes están visitando los establecimientos «y nos han ido informando, por ejemplo, que hay baños que no están operativos, que todavía no han llegado los papeleros que deben utilizarse, pues debido a la pandemia deben ser con pedal, y que aún no hay toma de temperatura en algunos colegios… y todo eso se está llevando al sostenedor, que tiene hasta el 21 para resolverlo».
Como en estos días los profesores, a través de los delegados gremiales, están asistiendo a las escuelas como modo de preparación a la vuelta, «vamos a estar constantemente viendo que, si no están las condiciones, se lo informaremos al sostenedor, porque el día 21 debe estar todo, ese es el acuerdo».
Lo cierto es que el regreso a la presencialidad, a juicio de los docentes, «es por apuro» y viene del dictamen que emitió la Superintendencia de Educación, «que pone un portazo a lo que veníamos trabajando en La Serena», afirma Aguilar.
Y agrega: «El apuro es porque la Superintendencia decidió multar y castigar a los establecimientos que no estén presenciales, por lo que hubo un apuro y acá en La Serena lo retuvimos, toda vez que el empleador quería que partiéramos este 13 y nos opusimos justamente porque era imposible en estas condiciones».
Reconoce que hay instituciones que están más avanzados que otras, «y donde vamos a poner el ojo es en aquellos establecimientos donde pareciera ser que es un poco más difícil que estén las condiciones para el retorno, por eso hemos puesto ese plazo, y cuando ese 21 volvamos con nuestros estudiantes, estaremos atentos a que todo lo acordado se cumpla, para que se establezcan las normativas sanitarias para el desempeño y las labores pedagógicas».
No tiene sentido
De los puntos varios, el tema Fonasa e Isapre era clave para sentarse a conversar. Y, como asegura Aguilar, «están siendo resueltos con convenios de pagos con el sostenedor, así que, si algún docente tiene algún problema con la Isapre, se verá de manera individual».
Respecto al tema previsional, que no está en el petitorio, «hemos buscado el mecanismo de que la subvención retenida por el ministerio se utilice para pagarla, y llevamos un mes esperando que el seremi nos dé una audiencia para darle el pie inicial a ese mecanismo…»
En toda la región, son los colegios que dependen de la Corporación Municipal Gabriel González Videla los únicos que todavía no retornan presencialmente a clases. Claro que, para el Colegio de Profesores tampoco es lo más idóneo regresar a tres meses de que termine el año escolar.