Total desconsuelo se vivía ayer al interior del colegio subvencionado Gerónimo Rendic, donde todos buscaban alguna explicación a la muerte sufrida por el estudiante Diego Ignacio Fernández Villalobos, de 16 años.
Mientras los 1.450 estudiantes del establecimiento tuvieron una jornada de reflexión, su familia tuvo la difícil misión de retirar su cuerpo desde el Servicio Médico Legal.
El complejo trámite estaba programado para el mediodía, sin embargo, fue necesario esperar varias horas para que su familia pudiera llevarlo a su casa, donde es velado desde la tarde de ayer, en la esquina de las calles Juan Pablo Segundo y Los Girasoles, en el sector de La Florida.
Desesperanza
Durante la mañana, los padres del estudiante concurrieron al colegio para reunirse con los profesores y el director del establecimiento, quienes intentaron dar una palabra de aliento a la familia, que quedó terriblemente afectada.
Diego fue un destacado deportista en su colegio, jugaba como centro delantero en el equipo que representaba a su establecimiento y nadie sospechó nunca el desenlace que acabó con su vida, justo el día en que se celebraba el Día del Deporte.
Su muerte ocurrió luego de desvanecerse mientras trotaba con sus compañeros por los senderos del parque Gabriel Coll, ubicado a pocas cuadras.Tras su caída, un grupo de profesores lo auxilió y el director del colegio, Claudio Rodríguez, lo llevó en su auto particular hasta el hospital de La Serena San Juan de Dios, sin que se pudiera hacer nada por salvarle la vida.
En el Servicio Médico Legal, los exámenes tanatológicos que se le practicaron se extendieron durante varias horas. Lo que sólo permitió que el dolor de sus más cercanos se acrecentara.
Según contó el director del colegio, ayer también se recibieron numerosas muestras de cariño.
«Por supuesto que se agradece cuando alguien se preocupa por nuestra comunidad, nos ayuda a entender que somos frágiles y que de alguna forma tenemos que buscar la forma de superar este difícil momento», dijo el director Rodríguez,
A las 10 horas de hoy, los restos mortales de Diego Ignacio serán llevados hasta el que fue su colegio, en calle Las Casas 986.
En ese lugar sus compañeros y profesores se despedirán de este estudiante, al que le tocó partir antes.
La ceremonia se extenderá hasta las 12 horas, cuando el cortejo se dirija hasta el Cementerio General de La Serena, donde se realizará su funeral.
Mientras que el colegio anunció que el lunes suspenderá sus habituales clases.
