La semana pasada será recordada como un hito en la historia política de nuestro país. Bajo el liderazgo del presidente Gabriel Boric, Chile avanzó hacia un país más justo, seguro y equitativo. Se concretaron tres avances legislativos muy importantes para las familias chilenas en materia de seguridad pública y social: promulgamos el nuevo Ministerio de Seguridad Pública, se aprobó la reforma al sistema de pensiones y se promulgó la ley de pago de la deuda histórica.
Todo eso, en medio de un sistema político que muchas veces es percibido como polarizado y fragmentado, las y los parlamentarios, en su mayoría, lograron poner en el centro el interés común de la ciudadanía, llegando a acuerdos que permitieron avanzar y mostrar que la política, cuando se ejerce con responsabilidad y visión de futuro, permite ofrecer soluciones concretas a los problemas de la gente.
Estos proyectos, que hoy los llamamos avances legislativos, llevaban una larga data debatiéndose en nuestra sociedad y, hasta hoy, no tenían una respuesta clara. Ejemplo de ello es el Ministerio de Seguridad que tardó 18 años en ser realidad, si bien desde el 2006 existía un acuerdo transversal sobre la necesidad de contar con un nuevo Ministerio de Seguridad, no lograba el respaldo necesario para convertirse en ley. En base a voluntad política, logramos destrabar esta discusión en el parlamento y promulgar un Ministerio especializado, con lo que tendremos un Estado más fuerte, con más atribuciones y más moderno para combatir la violencia y el crimen organizado y, así, lograr proteger a nuestras comunidades.
Otra de las prioridades que fijamos en nuestro programa de Gobierno fue mejorar las pensiones. Fue una tarea difícil, pero logramos lo que algunos tildaron como imposible. Después de diez años de discusión estéril, es el gobierno del Presidente Gabriel Boric, nuestro Gobierno, el que ha logrado sacar adelante la reforma más importante al sistema desde su creación, una propuesta que permitirá mejorar la vida de los actuales y de los futuros jubilados, además de corregir injusticias que han afectado a las mujeres durante largo tiempo. La reforma de pensiones marca un antes y un después cuando se trata de pensar en las jubilaciones y en cómo proyectamos acuerdos que beneficien a las personas. Esta es, sin duda, la mayor transformación al sistema que se implementó en dictadura, pasando de una lógica meramente individual a una complementada con un seguro social.
Llegar a eso, no fue fácil. Como todos saben el proyecto aprobado no es lo que originalmente se propuso, y todos fueron testigos que el debate no estuvo exento de tensiones y presiones. Sin embargo, la reforma aprobada cumple con mejorar las pensiones para hoy y mañana y abre nuevos caminos para futuras discusiones previsionales, siempre y cuando existan las mayorías parlamentarias que así lo permitan, demostrando una vez más el poder que tiene la ciudadanía con su voto, al escoger a quienes los representarán en la Cámara de Diputados y el Senado, porque son ellos quienes finalmente deciden sobre el futuro de todo el pueblo de Chile.
Por otra parte, más de 40 años significaron lograr una reparación de la deuda histórica con las y los docentes. Gracias a un amplio acuerdo en el Congreso, esta ley beneficiará a más de 57 mil profesores y profesoras que verán compensado el daño causado por la dictadura, cuando se produjo el traspaso de la educación a los municipios, proceso en que se vulnera sus derechos laborales. Este acto de justicia no solo representa una reparación económica, sino también un reconocimiento al invaluable aporte de los educadores en la formación de generaciones de chilenos.
Esta construcción de consensos que ha logrado el Presidente Gabriel Boric y su Gobierno hoy nos permite decir que avanzamos en corregir los efectos que dejó la dictadura en las personas mayores y profesoras y profesores de nuestro país, como también nos permite dar cuenta que dejaremos a Chile con un Estado más fuerte y sólido, que permita dar mayor respuesta y seguridad a todas y todos.
Estas propuestas cumplidas, en una semana histórica, reflejan el compromiso del Gobierno con la construcción de un Chile más justo, seguro y equitativo para todos y todas. A través de estas iniciativas, estamos mejorando la calidad de vida, fortaleciendo la confianza en las instituciones públicas y avanzando hacia un país más justo, equitativo y seguro para las familias de nuestra región y de todo Chile.
Paulina Mora Lara, Seremi de Gobierno de la Región de Coquimbo.