Desde el comercio y el sector gastronómico lamentaron las nuevas restricciones anunciadas por el Gobierno en el plan Paso a Paso, como el adelantamiento del toque de queda y el cierre de negocios a las 20:00 horas. Señalan que si las medidas siguen durante el año podría haber un impacto en los empleos.
Entre las medidas más duras que regirán desde el sábado, están el adelantamiento del toque de queda, que volverá a iniciar a las 22:00 horas, y el cierre del comercio minorista, restaurantes y la atención al público a las 20:00 horas. Además, en la etapa de transición, o Fase 2, se prohibirán los eventos y el funcionamiento de gimnasios y de casinos, que apenas desde mediados de febrero podían abrir en comunas en esa fase.
Escenario que viene a complicar aún más al sector gastronómico, así lo confirma María Antonieta Zúñiga, gerente de Barrio del Mar, quien señala que «sabemos que estas medidas que se han anunciado por ahora aplican para el mes de marzo, y en ese sentido nos mantenemos pendientes, porque entendemos que en este periodo vamos a estar en cuarentena, y para el delivery el funcionamiento sigue siendo hasta las 12:00 de la noche, en aquellos locales que decidieron seguir con esta modalidad».
«Estamos atentos a ver si esto permanece, porque de ser así las cifras van a ser terribles, porque si avanzamos a Fase 2, en donde solo se permite atención en terrazas y el clima va a empezar a cambiar, la gente ya no se va a dirigir a la Avenida del Mar en ese horario, además si nos están pidiendo que atendamos público hasta las 20:00 horas, eso significa que debemos cerrar las cocinas a las 19:00 horas y eso ya es una limitante bastante alta, considerando que el 60% de las ventas son en horario vespertino».
Puntualiza en que «a esto se suma, que es Fase 2 tampoco podemos atender fines de semana, en donde tenemos gran parte de las ventas… la verdad es que estamos sumamente preocupados».
Consultada por cómo está enfrentando el escenario, sostiene que «hemos recibido siempre del seremi de Economía las noticias que tienen que ver tanto con las ayudas en materia de subsidio para la reactivación, así como también como los nuevos créditos Fogape, pero sin duda que son medidas insuficientes».
Pero enfatiza en que el hecho de adquirir nuevos créditos igual resultan en deudas, aun cuando se están dando varios meses de gracia en el pago de la primera cuota, significa asumir deudas en un escenario incierto, «más aun si estamos con la incertidumbre de si vamos a poder seguir como negocio», sostiene.
Respecto a la temporada de verano, comenta que «si bien fue bueno, en el sentido de que nos permitió recuperar parte de lo perdido el año pasado, no significó para nada utilidades para nosotros, porque teníamos deudas con proveedores y con nuestro personal, porque debemos seguir pagando imposiciones y los gastos asociados al funcionamiento de los negocios».
La gerente de Barrio del Mar resalta otro problema que no se ha abordado como se debería, que se relaciona con los ambulantes e informales, «hay mucha gente ofreciendo por redes sociales alimentos que no cuentan con resoluciones sanitarias, patentes, ni mantener personal o pagar infraestructura, así que estamos compitiendo con ese tipo de informalidad y se hace muy difícil, además que la gente tampoco averigua de donde vienen esos alimentos».
Aclara que durante la cuarentena, cerca del 40% de los locales de Barrio del Mar no abrirán, «muchos locales están pensados para grandes cantidades de personas y no es rentable echarlos a andar por las ganancias que se perciben por las ventas de delivery, sobre todo la gastronomía más elaborada», concluye.
Por su parte, Fernando Guzmán, presidente de la Cámara de Comercio de Coquimbo, señala que «los restaurantes no pueden tener mesas, solo el delivery, y en estos momentos, debido a la situación que ocurrió el año pasado, más lo que ha pasado ahora, la gente está bastante golpeada, pero están más en sintonía a la situación que está ocurriendo, de tal manera que han afinado los despachos a domicilio».
