Desde que comenzó el estallido social y las manifestaciones, muchos locatarios se han visto afectados no sólo por saqueos, sino que por la baja de clientes. «Efectivamente el comercio en la comuna se ha visto afectado, donde cerramos el mes de noviembre con negocios que han visto disminuir sus ventas entre el 60 y 80% y con algunos otros que han cerrado sus puertas», aseguró Patricio Araya, presidente de la Cámara.
Los números para el comercio minorista no están dando en La Serena. Así lo manifestó el presidente de la Cámara, Patricio Araya, quien de todas maneras espera que este mes sea mucho más tranquilo «y podamos repuntar un poco más las ventas».
«Efectivamente el comercio de La Serena se ha visto afectado, cerramos el mes de noviembre con negocios que han visto disminuir sus ventas entre el 60 y 80% y con algunos otros que han cerrado sus puertas, lo que hace que algunos locales no alcancen a cobrar sus costos fijos y por eso comienzan a despedir personas».
En un año normal, en diciembre particularmente, muchos son los jóvenes contratados «para poder atender mejor a nuestros clientes y esperemos que así sea», afirma Araya. Hoy la situación es diametralmente opuesta, «lamentablemente no se está dando y lo que estamos haciendo es todo lo contrario, que es despedir gente dado que los costos fijos no alcanzan. Esperemos que este mes sea mucho más tranquilo y podamos repuntar un poco más las ventas».
Hasta el 31 de octubre «éramos la región en Chile con mayor daño en el sector comercio y no es un motivo de orgullo, puesto que nos ubicamos detrás de Santiago, Valparaíso y Concepción, así que esperemos que estas cifras no vayan aumentando…».
En la parte de seguridad se han reunido con la intendenta, gobernador, alcalde, Carabineros y la PDI «y ahora se están viendo las acciones y tenemos un poco más de seguridad respecto a lo que ocurría las semanas anteriores, por tanto se han ido adquiriendo los compromisos de su parte. Al alcalde (Roberto Jacob) le hemos pedido algunas cosas como por ejemplo que hable con la empresa de estacionamientos para que baje el cobro por hora y así la gente pueda venir y que no les salga tan caro».
Desde la tienda Torrico de calle Cienfuegos, su dueño Carlos Orrego es claro al manifestar que «las conductas de los consumidores han cambiado, pero también la de nosotros frente a esta contingencia de las demandas que hoy exige Chile y que nosotros también queremos. Sin embargo, en el sector centro se han generado varias acciones que son violentas, que no estábamos acostumbrados a ver y eso ha significado que estemos más alertas, por lo que los días se nos han hecho más largos».
En su local subraya, «tenemos 20 personas contratadas, de las que ya se fueron cuatro, pero de igual manera tenemos gente indirecta, muchas áreas externas que ya tuvimos que desistir de poder seguir trabajando. Nosotros entendemos que Chile requiere de cambios y que tendrá sus repercusiones y tenemos que ir acomodándonos».
Asegura, eso sí, que pese a todo lo complejo de la situación «estamos con optimismo, debido a que sentimos mucho respaldo de las personas que trabajan con nosotros, que son nuestros colaboradores más directos, que están pendientes y preocupados de no perder sus puestos laborales. Pero en ese aspecto las condiciones han cambiado y obviamente que muchas empresas tienen insolvencia».
Puntualiza que el riesgo es diario y que está ocurriendo desde el 18 de octubre, día en que comenzaron las manifestaciones en todo el país, pero especialmente las acciones vandálicas después de cada marcha, por lo mismo que «vamos a tomar un plan para recoger información de cuáles son los locales que han saqueado, cuanta cantidad de personas quedó cesante, cuántas personas hoy por insolvencia están cerrando sus locales y cuántos trabajadores y colaboradores están quedando fuera del ámbito laboral».
En la tienda AlpeSport de calle Cienfuegos, Renato Dalbosco reconoce que «ha sido complicado, estamos preocupados porque se nos viene una fecha importante para el comercio en general y en donde todos nos sacamos los balazos como se dice, porque acá nos va a bien a todos».
Enfatiza que todo este tiempo ha sido duro, pues en más de una ocasión han sido objeto de la delincuencia, pero de todas formas «debemos agradecer a la gente que nos está prefiriendo y hay que dejar lo positivo, el apoyo de la región».
La inseguridad laboral es grande, «pero esperemos que esto se resuelva y que el Gobierno diga basta y que comencemos a poner las cosas en su lugar para que la agente esté más tranquila».
Si es que en medio de esta incertidumbre han tenido que dejar de contar con algunos de sus trabajadores, precisó que «lamentablemente el local de Puertas del Mar lo perdimos completamente con seis puestos laborales menos y hoy estamos evaluando otras salidas. Esto lo hemos tratado de manejar lo mejor posible, pero es complicado. Es duro y nos están tocando lo más fuerte que tiene un empresario comprometido con su gente, así que estamos complicados…».
«Nosotros entendemos que Chile requiere de cambios y que tendrá sus repercusiones y tenemos que ir acomodándonos. Nosotros somos emprendedores que tenemos que ir mutando de acuerdo a las mismas condiciones que se van presentando en el mercado y lo propio con las condiciones sociales»…