La clásica mediagua, vivienda elemental de madera y techo de zincalum, utilizada por décadas en Chile como solución habitacional de emergencia, quedó en la historia. A propósito de la catástrofe del terremoto y maremoto, en la Región de Coquimbo ya se inició la construcción masiva del nuevo tipo de vivienda de emergencia, con un estándar claramente distinto y más avanzado.
Miden 24 metros cuadrados y deben ser montadas sobre pilotes. Se construyen usando un sistema de termopaneles, cubiertos con planchas de madera y con una capa impermeabilizadora por fuera. Esto las hace resistentes a la lluvia y dotadas de aislación tanto térmica como acústica.
El techo se conforma con planchas de zincalum, con estructuras a dos aguas. Incorporan red eléctrica básica y luminarias, quedando así listas para conectar al tendido público. Pero además cuentan con baño completo (ducha, lavamanos y WC), listo para conectar al alcantarillado. Algo imposible en las antiguas mediaguas.
Según el director regional de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Rubén Contador, este modelo fue desarrollado en Chile a partir del terremoto y maremoto de 2010, siendo adoptada durante las tragedias masivas ocurridas con posterioridad.
“Es una nueva visión de la vivienda de emergencia. Siempre había crítica porque la ‘vivienda’ no era tal. Lo que se pretendió es dejar a las personas afectadas por catástrofes con una situación de abrigo básico y con los medios sanitarios mínimos, lo que no ocurría antes”, señala el personero.
La mayor complejidad de este modelo con respecto a la mediagua obliga a que el personal involucrado en su construcción reciba una capacitación específica para hacerlo, la que se extiende por todo un día. “Requiere de un conocimiento mayor para instalarlas, tener un terreno parejo, las junturas deben quedar bien calzadas”, indica Contador, agregando que otra de las bondades de este modelo es que puede ser ampliada con relativa facilidad, dada su estructura en paneles.
Durante la presente emergencia, la misión de armar estas viviendas fue confiada al Ejército, que ya ha distribuido para ello cuadrillas en diversas comunas. Sólo en la presente semana llegarán a la zona 400 de estas casas, para distribuir en la región.
El lunes fue instalada la primera de estas nuevas casas de emergencia en la zona. Los beneficiados fueron Basilio Plaza y Regina Cortés, un matrimonio de adultos mayores de Canela Baja.