Preocupados por la presencia de civiles que ayer en la mañana pretendían retirar sus muebles y enseres, para llegaron con órdenes judiciales y herramientas,
los locatarios del ex mercado respondieron con una férrea oposición.
La orden era contra tres dueños de restaurantes por demandas de deudas de arriendo, pero los 12 locatarios del ex mercado municipal actuaron unidos, de consuno.
Además de cerrar fuertemente el acceso al ex mercado, quemaron barricadas, lo que motivo la presencia de Carabineros.
Finalmente se llegó a un acuerdo con un representante de la nueva empresa dueña del inmueble.
Las personas que pretendían efectuar el desalojo se retiraron y recién fueron abiertas las puertas del mercado.
Para el dueño del restaurante La Clave, Guillermo Muñoz, vivir un nuevo intento de desalojo después del ocurrido a mediados de noviembre de 2019, «es una situación sumamente angustiante».
«Sentimos mucho miedo, porque ahora llegó gente con fierros, con palas y herramientas para sacar de sus locales a tres colegas. Aquí no solo estábamos nosotros, sino que nos acompañaban algunos parientes y nuestros trabajadores y trabajadoras, y por la complicada situación sentimos mucho temor por ellos».
Explica, además, que tiene otra demanda sin orden de desalojo. Por estas razones es que han presentado recursos de protección. Nuestra petición sería hacia los propietarios, para que a lo menos nos dejen trabajar hasta que termine la temporada estival».
Los comerciantes también están preocupados de la suerte de los cien trabajadores que les acompañan.
Patricio Basaure, presidente del sindicato, expresó que todos están muy complicados. «Nosotros nunca estamos en contra de la justicia, porque somos respetuosos de lo que digan los Tribunales, pero desde nuestro punto de vista aquí no se está haciendo justicia. Llega el receptor con unas 20 personas que nosotros no sabemos de dónde vienen… Conversamos entre todos, acordando no hacer el desalojo por ahora, para poder tener una reunión con el representante de los actuales dueños y ojalá ahí lleguemos a algún acuerdo».
Las órdenes de desalojo iban para Luis Moyano, del local Acuario; Jonathan Arqueros, del restaurant Nilfa; y para el restaurant Basaure.
«Acá hablamos de casos individuales, por lo que hay acciones judiciales que siguen pendientes de resolución, y sabemos que los procesos judificiales son largos».
Por otra parte, Basaure hizo ver que no tenía mayor información respecto a la propuesta presentada a fines de julio del 2019 por parte del municipio, de solicitar fondos al Consejo Regional, Core, ($ 1.500 millones) para intentar recomprar el mercado, «hasta la fecha desconocemos si ese proyecto fue presentado o no al Core, porque hasta ahora no sabemos nada al respecto de parte del gobierno regional, lo que da a entender que no se ha presentado nada definitivo, lamentablemente».