La cita del cuerpo colegiado porteño contó con el debut de caras nuevas, donde se discutió la necesidad de mantener las regalías y recursos disponibles para los concejales. Sin embargo, el jefe municipal instó a reflexionar sobre las urgencias, sugiriendo que muchos ediles no utilizaron los espacios disponibles durante el primer periodo.
Se recordó que, según el presupuesto del periodo anterior, se acordaron diversas herramientas y recursos, incluyendo un espacio físico (oficina), un teléfono móvil, un asistente para la prestación de servicios, acceso a correo electrónico, dos impresoras, tarjetas de presentación y placas para identificación vehicular. Ahora, en este nuevo periodo se propuso mantener la misma estructura.
En relación a un edificio que tienen a su disposición en el Barrio Inglés, y que no tiene cómodos a varios, el concejal Pablo Galleguillos, quien concentró la mayor cantidad de preferencias en las últimas elecciones, criticó la ubicación de las oficinas, argumentando que no existe una accesibilidad cómoda para las personas.
«El espacio que ocupan hoy los concejales está un poco retirado, considerando que el juzgado de policía local también fue trasladado, estamos solos en el sector del Barrio Inglés (…) muchas veces me toca atender a las personas de la tercera edad en la plaza por los problemas de movilidad y también esto va a afectar el funcionamiento de algunos colegas», señaló Galleguillos.
IMPORTANCIA
DEL INMUEBLE
Por parte del jefe municipal, se invitó a reflexionar sobre la verdadera importancia de tener un inmueble para la atención de público. «Es importante analizar si el inmueble es completamente necesario para la atención de público, porque nosotros teníamos un lugar arrendado donde muy pocos concejales atendían personas, entonces quedamos con un inmueble con muchas oficinas que eran ocupadas por dos concejales(…) no es correcto pagar un inmueble de diez oficinas que será utilizado por dos personas, porque se podría disponer de esos lugares para darle mejores espacios a los funcionarios municipales», comentó Ali Manouchehri.
En relación a las propuestas, Mario Burlé (UDI) señaló que durante el periodo anterior solo tenían horas de atención él y otro colega.
«El inmueble actual tiene varios problemas, principalmente por la escala de abanico que representa un riesgo latente, más teniendo en cuenta que ahora hay adultos mayores a los que les cuesta subir (…) es importante mencionar que en el periodo anterior hubo concejales que no fueron nunca y otros que iban con suerte una vez al mes, sin embargo, no hay tiempo para buscar otro lugar, esto solo nos pone en la posición de aprobarlo o quedar sin pan, ni pedazo», comentó.
«UN VEHÍCULO PARA
IR PUERTO ALDEA»
Además Burlé realizó una solicitud al jefe municipal sobre un vehículo que sea conferido a los concejales para trasladarse a eventos en los que la misma municipalidad los invita. Hay zonas donde la mayoría llega por sus propios medios, pero a veces las pautas en balnearios alejanos a la ciudad complican en demasía. Un móvil para todos, como había antes, fue la idea del exintendente de la UDI.
«Antes había un vehículo a disposición de los concejales para algunas actividades, sobre todo para trasladarse a localidades como Tongoy, Guanaqueros, Puerto Aldea, a algunas actividades, y es bastante lejos (…) lo dejo planteado para que se tenga en mente y se pueda estudiar la posibilidad», señaló Burlé.
Por otra parte, nuevas caras en el concejo como Felipe Carrazana y Cynthia Silva, respaldaron que si bien las instalaciones no eran las más óptimas para la realización de sus funciones, es necesario poder tener un espacio en el cual las personas puedan ser atendidas de manera formal
El concejo, calculando en los argumentos presentados, deliberó favorablemente sobre la decisión de continuar utilizando temporalmente las instalaciones que fueron empleadas durante el período anterior. Además hubo un compromiso por parte del jefe municipal para buscar un nuevo lugar donde puedan ser reubicadas las autoridades fiscalizadoras.
