Fue ofrecido en uno de los brazos del monumento en adhesión a los 149 años de la comuna, por el Cuarteto de Cuerdas Alma.
Incluyó, además, la presentación y dirección del músico coquimbano Jean Ángelo Sáez Araya en una pieza de su autoría, con reiterados aplausos y buenos comentarios de los asistentes. Jean es ex alumno del colegio Claudio Arrau.
El musico y compositor de 18 años, tuvo palabras de agradecimiento a su querido colegio que le dio formación en las artes musicales.
Este concierto se postulará a los record Guinness como presentación musical interpretada en un espacio suspendido a gran altura. De ser favorable, contribuirá a poner en valor el monumento a nivel internacional.
Asistieron entre otros invitados, el Alcalde Cristian Galleguillos Vega y su esposa Carol Davies, el presidente de la Fundación Cruz del Tercer Milenio, Jaime Pozo Cisternas, miembros del directorio de esa entidad, Mauricio Gálvez, encargado de la Cruz del Tercer Milenio, Rina Araya, encargada de Cultura del Municipio, la Secretaria Municipal y Mirta Cecilia Ponce.
La topógrafa Yasna Saldias constató que la presentación se realizara al interior de una cámara suspendida a 60 metros de altura, frente a cuarenta personas.
Estos datos, forman parte del documento certificado por la funcionaria municipal, que será presentado en el proceso de postulación al Guiness.
El alcalde Galleguillos dijo haber disfrutado de este concierto de cámara en suspensión, en los brazos de la Cruz, «como un regalo por los 149 años de la comuna de Coquimbo, que ha incluido obras de reconocidos autores, como también el trabajo de un joven talento de la música, de origen coquimbano; evento cuya realización fue certificada por una profesional respecto de la altura en que fue realizado, y que será postulado a los Record Guinness».
Mauricio Gálvez, encargado de la Cruz del Tercer Milenio, precisó que desarrollan iniciativas para poner en valor, tanto económico como cultural, el monumento Cruz del Tercer Milenio.
«Dentro de eso marco, organizamos este concierto, que estamos seguros es único en el mundo, pues se realizó en una cámara en suspensión en altura, y, tal como lo certificó la Secretaria Municipal, a sesenta metros».