Docentes siguen movilizados por la deuda previsional de la Corporación GGV, la que impediría su jubilación por irregularidades en sus cotizaciones.
Como todos los años, este miércoles 16 se celebró el día de los profesores y profesoras en todo el país, efeméride que difiere totalmente de la situación vivida por los docentes de La Serena.
Y es que el 16 de este mes marca también los 16 días que ha durado la paralización del profesorado en la comuna, quienes se han mantenido firmes para lograr el pago de la millonaria deuda que tiene la Corporación Gabriel González Videla con ellos.
En el marco del día del profesor, tanto el gremio docente como el gremio de la salud primaria, paralizados durante todo octubre por deudas de la Corporación, organizaron una marcha conjunta, la que se transformaría en la de mayor congregación en lo que va del mes.
Por un lado, funcionarios de la salud que se reunieron frente al edificio de la corporación y, por otro, los profesores que comenzaron fuera de las dependencias donde operan. Ambos grupos se juntaron en la intersección de Francisco de Aguirre con Balmaceda, para marchar por el centro de La Serena hacia el edificio municipal.
El grupo de funcionarios, que llenó la calle Arturo Prat desde la municipalidad hasta calle O’Higgins, posteriormente se separó cuando los profesores decidieron marchar hasta la Ruta 5.
Una extraña celebración
El presidente de Afusam, Carlos Fuster, lo mencionó frente al edificio municipal: «Ojalá hubieran podido tener una mejor celebración». Ante tal situación, que difiere de las actividades que normalmente se realizan en estas fechas, diferentes profesores movilizados compartieron lo que significa la problemática y la marcha realizada en su día.
Claudia Pastén, profesora del Colegio Algarrobito, comenta que en su corta relación con la Corporación GGV también presenta deudas. «Me deben cotizaciones previsionales y de Fonasa desde que entré al colegio, el año pasado. Si bien no es tanto como pasa con otros colegas, es un problema que se ha arrastrado desde hace muchos años».
¿Cómo afecta a quienes están por jubilar?
Verónica aprovechó para comentar su situación particular, la que vendría a ser la realidad de los profesores que están prontos a jubilarse. «Yo estoy en un proceso de jubilación, donde tengo 35 meses sin pago, 9 meses no declarados y desde 2015 no hay rentabilidad».
Entre sus colegas, Yolanda Callejas, profesora de la Corporación desde 1998, quién hoy se desempeña en el Liceo Jorge Alessandri, enfatizó lo que significa tal nivel de deuda en las pensiones. «No se trata solo de que te paguen atrasado, sino que toda la plata que uno deja de ganar en este rato y las pensiones son miserables después, eso significa que estamos juntando hambre para mañana».
