Lombardo Toledo, miembro histórico de la Democracia Cristiana (DC) y actual consejero
regional, conversó con LA REGIÓN, en donde hizo un repaso de este año como integrante del Core y los próximos desafíos que tiene, tanto como miembro del cuerpo colegiado como de la oposición, en donde también suena como posible nombre para el cargo de
gobernador regional.
Este cambio de concejal a Core lo califica como positivo, «igual sigo siendo un mix entre concejal y Core, mi oficina la tengo en la esquina de la plaza, entre el poder ejecutivo, la intendencia y el poder local, la Municipalidad. La verdad es que me ha ido muy bien, me siento realizado al haber dado un paso más y de haber podido ayudar de una manera objetiva y comprometida a las 15 comunas» comentó.
¿Qué se viene a futuro?
«Lo que viene son desafíos muy importantes, el año 2019 va a ser en donde por primera vez se va a medir el presupuesto y la gestión del actual gobierno, las obras que hemos inaugurado, las grandes, las mega, las pequeñas, son del Consejo Regional anterior y del gobierno de la Presidenta Bachelet».
A juicio suyo, ¿por dónde irá el foco en el Core?
«En comprometer más a la autoridad en la gestión y materialización de grandes obras.
Nosotros, a partir de Renán Fuentealba, tuvimos una orientación hacia donde iba el destino de la región, especialmente en el sector agrícola.
Creemos que respecto de los embalses, los tranques y canales, el Ministerio de Obras Públicas debe ir entregando mayores ofertas a las distintas provincias, para retener el agua que se nos va al mar, y por otra parte fortalecer el MOP a través de las platas que entregamos, por ejemplo en los caminos rurales falta generosidad por parte del Estado para conectar las distintas comunidades, y así como se materializó la Ruta 43, nosotros queremos que la Ruta 41 no sea una promesa, sino que una realidad».
¿Está a favor a la doble vía de la Ruta 41?
«Estoy a favor de la Ruta 41, porque para otros grandes proyectos como el Túnel Agua Negra hay otras alternativas, entonces la gente no debe confundir eso, porque hay una efervescencia en algunos grupos de habitantes del Valle del Elqui donde dicen que le van a arrebatar mucha naturaleza y no es así, cualquier obra magna tiene fortalezas y debilidades, pero de acuerdo a lo que me han comentado los técnicos no hay un detrimento del paisaje natural por una vía que es necesaria».
¿Pero que sea doble vía?
«Doble vía… un camino mucho más seguro. La doble vía implica mucho más, pero lo que tengo entendido es que va a ser un trabajo con participación ciudadana, y lo que se decida, a pesar que no son vinculantes, va a ser potente para el desarrollo».
El gobierno y la oposición el próximo año tienen una gran prueba de fuego, que se podría considerar una evaluación ciudadana, que son las elecciones municipales y de gobernador, ¿Cómo ve el panorama de las elecciones municipales?
«En el presente tengo una evaluación positiva de la mayoría de los alcaldes, ya sea de gobierno o de oposición, pero las pasiones van a empezar a aflorar en los próximos meses, no podemos perder el norte dejando de lado a la comunidad, y la mayoría de los alcaldes de alguna u otra manera se han comprometido cada uno con su comunidades, se ve en la presentación de proyectos, pero en política esto es dinámico y esperamos que no dañe las obras de los gobernantes de turno y que la ciudadanía reciba el fruto de las gestiones».
De cara a las elecciones de gobernador, hay varios nombres sonando, entre ellos la actual intendenta, Lucía Pinto, por parte del gobierno; de oposición suenan Ricardo Cifuentes, Claudio Ibáñez, Mirtha Meléndez, usted también suena, ¿estaría dispuesto a competir?
«Desde mi punto de vista, todavía es muy prematuro entregar nombres. Lo que sí, veo una gran debilidad precisamente en las fuerzas de oposición, que hoy no tienen un liderazgo potente, no son un contrapeso hacia el oficialismo, con propuestas positivas o críticas positivas, veo muy disperso el panorama, y mientras menos tiempo tengamos para liderar la oposición, vamos a tener menos posibilidades de recuperar esta región, que ha sido sinónimo de progreso especialmente en los gobierno de la Concertación. No es tiempo todavía para pensar en una gobernación, porque a pesar que está cerca hay que primero demostrar que efectivamente uno está para liderar esta hermosa y querida región de Coquimbo».
Dentro del Core no se ve mucha rivalidad partidista, algo que en política no es fácil de ver…
«Cuando fuimos ungidos Cores llegábamos a trabajar por la grandeza de la comunidad, y todo lo que estuviese pendiente lo íbamos a agilizar, de hecho, nosotros en menos de un año hemos asistido a muchas inauguraciones, como Cesfam, y también hemos entregado generosamente a los campesinos y a los crianceros una serie de recursos económicos y logísticos para que puedan dignificar… entonces nuestra tarea es esa, la nobleza de los integrantes del Core, hasta el momento, para que podamos entregar lo mejor nuestro. Cuando hay una propuesta de la primera autoridad regional, comúnmente el 100 por ciento del Core está de acuerdo».
¿Cuál es su visión del Túnel Agua Negra, siente que se ha avanzado?
«Tengo una impresión, y lo digo con letras mayúsculas, que no hay voluntad política, creo que estamos engañando a la autoridad hermana, para decirlo elegantemente. Esto es muy grave, porque la fe pública de los gobernantes se pone en cuestionamiento, nosotros somos una región seria, el Banco Interamericano de Desarrollo es el que entrega los recursos, Argentina ha hecho demasiado, sobre todo el Gobierno de San Juan, y nosotros no hemos sido ni serios ni generosos con esa obra, que creo que América Latina la necesita, hay una deuda y hay que ponerse serio».
