Poco a poco comienza a tomar forma el programa de la fiesta más grande de Chile en los días patrios: la gran Pampilla de Coquimbo.
Una de las primeras medidas adoptadas por el alcalde Marcelo Pereira con apoyo unánime del concejo municipal es eliminar el espacio reservado para personas importantes o invitados VIP del propio municipio, a cambio de ceder ese espacio para el público. Solo se dejará a un costado del escenario, una reserva para minusválidos y personas de la tercera edad.
El también llamado corral de autoridades es un espacio de unos 300 metros cuadrados que fue fijado hace veinte años, cuando el municipio comenzó a contratar artistas internacionales para el show de la Pampilla.
En la práctica, ese espacio era ocupado en su mayor parte por personas invitadas, dirigentes vecinales, alcaldes y concejales de ciertas comunas, etc. y en la noche de clausura de la Pampilla con autoridades diversas.
Ahí se contaba con sillas y había una cafetería concesionada. Desde luego la ubicación cercana al escenario era también un privilegio muy apreciado. En tanto, el público que llegaba varias horas antes a ver a sus artistas tenía que conformarse con quedar pegado a las rejas teniendo adelante las torres de iluminación y de la televisión, además de ese público VIP que no siempre estaba sentado ni quieto.
En el último concejo municipal el alcalde Pereira planteó su interés en eliminar este espacio a cambio de cederlo al público. La proposición encontró total apoyo del concejo, estimándose que puede ser ésta la primera de las muchas otras medidas destinadas a mejorar esa fiesta que demanda una gran «inversión social» del municipio.
El alcalcalde ha demostrado su interés en que la Pampilla no pierda su norte y siga siendo la fiesta popular por excelencia, donde acuda la familia a divertirse y pasar horas de agrado.