La Dirección de Crédito Prendario (Dicrep), más conocida como «La Tía Rica», estuvo cerca de tres meses sin atender a público, debido a los reiterados ataques y un incendio que afectó a sus dependencias. Durante el verano volvieron a funcionar, pero la pandemia del Coronavirus ha afectado en las transacciones que se realizan en el lugar, principalmente porque se deben hacer de manera presencial. Además, los remates se mantienen suspendidos por todo el mes de julio.
La Dicrep, más conocida como «La Tía Rica», dependiente de la Seremía del Trabajo y Previsión Social, tiene un rol social, ya que va destinado a que las personas que no puedan acceder a la banca, tengan la opción de optar a préstamos a cambio de empeñar diferentes artículos, que si no son reclamados pueden ir a remate.
En conversación con Hermógenes Álvarez, administrador subrogante de la Dicrep de La Serena, cuenta que durante estos meses se ha dado un fenómeno interesante, y da como dato que la oficina local es la cuarta a nivel nacional más grande, primero está la matriz en Santiago, luego Concepción y Valparaíso.
«A consecuencia del fenómeno del estallido social, que fue en octubre, la oficina estuvo cerrada prácticamente tres meses, entre noviembre y enero, y después logramos abrir en febrero, alcanzamos a hacer un remate, pensábamos que iba a venir una avalancha de gente, pero no duró más que una semana, pero era mayoritariamente a retirar las cosas», relata.
Y agrega que «pasó febrero, partimos en marzo y no alcanzamos a hacer el remate, porque por la pandemia no se podía tener a personas reunidas, y de ahí a la fecha no hemos podido hacer más remates».
Cuenta que la tendencia de lo que están atendiendo son rescates, «la gente se lleva sus cosas, no hay tanto préstamo. Hemos visto el flujo de usuarios y en dos años ha variado harto, y lo que estamos viendo es gente que viene a renovar sus cosas, algunos se las llevan», explica.
«Una persona puede hacer 10 o 15 préstamos, la mayoría tiene más de 10, y eso significa que si entra una persona debe pasar a retirar sus cosas, pasa por caja, y nos preguntan por qué no avanza, pero habían entrado 10 personas y todas querían empeñar, primero están las 10 en caja y después las mismas en tasación, y mientras no salga gente no pueden entrar más», sostiene.
Álvarez comenta que están manteniendo un flujo de usuarios de 100 o 120 personas diarias, y el promedio antes eran 250, en la semana del 22 al 26 atendieron a 578 personas, y de esas hubo 1.792 operaciones, y generalmente eran unas 300 diarias, pero porque un único Rut hace varias operaciones.
Respecto a la baja de las operaciones, comenta que se debería a que hoy en día la oferta de préstamos ha aumentado de manera considerable, incluso en farmacias, «por ejemplo la juventud prácticamente no tiene joyas, el cliente nuestro de la Tía Rica a nivel nacional, mayoritariamente son mujeres y el grupo etario ya es mayor, de 50 años para arriba, que le van quedando las joyas de la abuela y las han ido renovando o empeñando», señala.
Además que el público habitual, al ser de más edad, prefiere no ir al centro para evitar contagios.
Cómo acceder a un crédito
Solicitar un crédito social en la DICREP es relativamente sencillo, la persona sólo debe ser mayor de 18 años de edad, tener cédula de identidad y llevar una especie, que puede ser joya u objetos varios, para dejar en garantía. Muy accesible y conveniente. No es necesario acreditar antecedentes comerciales, ni laborales. Sumando varios lotes, una persona puede acceder a un monto tope de $ 2.800.000 de pesos.
Desde su creación, la DICREP ha facilitado el acceso al crédito de miles de personas día a día, personas que muchas veces no pueden acceder a otra institución financiera, o porque no cumplen los requisitos para obtener servicios de la banca tradicional, o porque son excluidos por haber tenido dificultades a la hora de su cumplimiento.