David Díaz es jefe de la Seguridad Pública y Coordinador General de La Pampilla en su edición 2023, tras tres años de cese. Hoy por la mañana recibirá preguntas de los concejales para ir aclarando el panorama de una fiesta que ya entró en tierra derecha. Los últimos avances y los compromisos de una administración que vivirá su prueba de fuego al mando de la celebración dieciochera más importante del país.
Será el hombre clave de la Pampilla. Por él pasaran las determinaciones, planificadas o improvisadas, dependiendo del contexto, en aquel mítico recinto. Cuenta a LA REGIÓN que han sido días agitados pero que la confianza de poder levantar el evento sigue siendo la misma, se tiene fe.
Hemos hecho un trabajo para cumplir los plazos, yo siempre he dicho que el show es el 30% de lo que significa la fiesta como concepto, porque instalar la Pampilla es como parar otra ciudad en Coquimbo, por eso estamos full trabajando».
La estrategia está en marcha hace rato, dice sereno, a pesar de que solo restan 30 días para sentir el aroma a septiembre y aun no se sabe la empresa que se quedará cargo del show. Este 7 de agosto se cierra el plazo de postulaciones tras el fracaso del primer intento.
La gente marcando sus terrenos, los días que avanzan, y la presión que se siente de una u otra manera. Vienen llegando de Santiago donde solicitaron más policías a la ministra del Interior Carolina Tohá.
«El alcalde además tuvo reuniones con Carabineros y la PDI». No solo la seguridad estaría controlada, pues la salud municipal, con atenciones de primera respuesta, son parte de los servicios que promete la casa edilicia.
Serán 600 funcionarios municipales los que darán vida al evento. Cada jefe de departamento eligió a los hombres y mujeres que estarán durante esa semana para llevar a cabo la fiesta.
Las dudas que dejó la gestión del ex comisario de la Pampilla (sindicado como responsable de las pérdidas económicas del show y excesivos sueldos en la plana mayor de los funcionarios), habría provocado un replanteamiento con el objetivo de dar más transparencia a una fiesta que tuvo mucha corrupción en el pasado.
Así, de común acuerdo, Díaz promete que no cobrará esa comisión a la cual tenían acceso los funcionarios. «Fue algo que hablamos con el alcalde y quedó estipulado».
No solo eso, dice, sino que también ejecutarán un trabajo para no gastar más de la cuenta en recursos humanos luego que esta misma administración denunciara que existían sueldos elevados, designados prácticamente a dedo.
Sin embargo, el coordinador advierte que el pago a los funcionarios es justo, ya que se trata de días feriados y ante el desgaste tiene que existir la retribución, pero nunca abusando, advierte.
«No es un segundo sueldo (…) Se hizo una restructuración a la escala de remuneraciones que estuviera al nivel de una correcta relación de la función del trabajador y el monto a pagar».
A eso de las 9:30 de la mañana, Díaz y el resto de altos funcionarios a cargo de la Pampilla responderán las consultas de los concejales. Se podrían también conversar temas de artistas, donde el coordinador asegura que serán artistas de primer nivel nacional e internacional, mezclados con talentos y bandas consagradas de la zona, las que subirán al remozado escenario.
Para ello el municipio pregunta por redes sociales y sale a la calle para abrir el abanico de artistas. «Hay un proceso de retroalimentación en ese sentido con la gente de Coquimbo y el resto del país, que nos escriben día a día», dice David Díaz.
