Se trata del proyecto que ejecutará el Serviu por la intervención de cinco calles que quedarán como semipeatonales y que incluye dejar a Aldunate de uso exclusivo para transeúntes. Asimismo, la empresa confirmó que el pago inicial de $500 millones por la concesión, a 35 años plazo, ya está saldado y que edificio subterráneo bajo la plaza podría ejecutarse en 4 años más.
Uno de los grandes dolores de cabeza de Coquimbo se zanjó el miércoles, luego que en el Concejo Municipal decidiera aprobar el cobro por minuto en los estacionamientos de las calles de la ciudad.
Tuvo que ser una extensa sesión de concejo “extraordinario” el que resolviera la problemática que incluso dejó fuera otra discusión que aqueja a esta ciudad: la incógnita por el futuro de su edificio consistorial.
Pese a los votos en contra los concejales Fernando Viveros (PC) y Roxana Zambra (PPD), la nueva modalidad consiste en que cada usuario cancele $19 por cada minuto, lo que reemplazará el antiguo sistema de cobro por media hora ($570).
La discusión contó con la presencia de Cristián Coronel, Gerente General de Concesiones Coquimbo S.A. quien aclaró las dudas de las autoridades locales. Viveros planteó la posibilidad de caducar el contrato a la firma, lo que fue descartado por el alcalde Marcelo Pereira, aludiendo a que el contrato protegía a los locales comerciales frente a la pronta inauguración del Mall Vivo Coquimbo.
Sin embargo, la reunión de las autoridades sembró otra duda en torno al tema, luego que Pereira sostuviera que se deberá buscar un mecanismo de pago a la empresa de estacionamientos, debido a los trabajos que se ejecutará por la remodelación y el mejoramiento de las calles de la ciudad.
Fue el concejal Mario Burlé (UDI) quien consultó directamente a Coronel sobre si el municipio incurrirá en un gasto pecuniario por el plan del Serviu, correspondiente a la V etapa para intervenir 6 calles del centro.
Se estima que a fines de año se invertirán $4.900 millones para convertir en peatonal la calle Aldunate y en semipeatonales las calles Melgarejo entre Camilo Henríquez y Las Heras; Juan Alcalde, entre Pinto y Avenida Varela; Lastra entre Pinto y Aldunate; y Las Heras entre Aldunate y Melgarejo.
Sin embargo, Pereira tomó la palabra y argumentó que los cambios deberán incluir una “retribución” para evitar alzar en la tarifa de los estacionamientos. El mecanismo indemnizatorio deberá resolverse entre el propio jefe comunal, la Dirección de Tránsito del municipio porteño y la empresa.
Pagos e infraestructura
Coronel explicó en la sesión que ya se cancelaron los 500 millones de pesos que significó el contrato de concesión, adjudicado el 2011, por la construcción de los estacionamientos de piso y subterráneos en la comuna puerto. En la oportunidad también reiteró que el acuerdo involucra un 4% sobre la utilidad que la empresa registra cada mes.
“La mayoría de estas concesiones de estacionamiento no se paga nada a la municipalidad. El beneficio es que se construya esta obra sin dineros municipales, sino que de un privado y al término de los 35 años, eso pasa a ser propiedad municipal”, esgrimió el ejecutivo.
Agregó que el comprometido edificio de estacionamientos bajo la plaza no se ha concretado porque el antepreyecto, presentado en la licitación, asegura, no ha sido aprobado por el municipio. “La municipalidad se tomó más de tres años en aprobar ese anteproyecto, y cuando lo aprobó tenía un error garrafal, porque las entradas y salidas iban por los futuros paseos peatonales”, reitera.
De todos modos, concluye, la obra estaría finalizada en cuatro años más, puesto que existe una “disputa jurídica”, ya que a juicio de los asesores de la empresa basta con una Declaración de Impacto Ambiental, pero el Servicio de Evaluación Ambiental habría exigido desarrollar un Estudio de Impacto Ambiental, pensando en la posibilidad de hallar restos arqueológicos en el lugar.
Para los autos deben hacerse tuneles desde calle Pinto a los cerros, para descongestionar Coquimbo y salir al otro lado. En esos espacios se pueden construir estacionamientos,no en los lugares de respeto y propios de nuestra gente y patrimonio cultural.