Como «el inicio de un Coquimbo más sano y libre», calificaron en el Concejo Municipal de Coquimbo la aprobación unánime de la ordenanza municipal que sanciona el acoso callejero. Se trata de una iniciativa inédita en la región, que busca ponerse del lado de las mujeres y en definitiva sancionar todo tipo de violencia y acoso en las vías públicas.
Si bien ya se habían dado luces del trabajo que se estaba fraguando al interior del Municipio respecto de la redacción de la ordenanza, fue en la sesión número 15 del Concejo Municipal, en la cual el cuerpo colegiado aprobó la entrada en vigor de este documento, el cual establece multas de hasta 5 UTM (cerca de $ 267.000).
El alcalde Ali Manouchehri fue uno de los impulsores de esta iniciativa, que busca una comuna más amigable y pacífica. En ese sentido el edil expresó que «tenemos mucho que aprender, desde el lenguaje hasta las actitudes, queda mucho por avanzar, pero hoy día damos un puntapié. No podemos seguir tolerando la violencia que viven las mujeres, tenemos la responsabilidad de actuar con celeridad y responsabilidad. Hace ya un tiempo las mujeres en el mundo están hablando de lo nocivo que es el patriarcado y el machismo, hablan desde la experiencia de vivir sabiendo que pueden ser violentadas y abusadas, las estadísticas hablan por sí solas. Hemos avanzado en esta materia a paso firme, sin ir más lejos contamos con un Departamento de la Mujer y E.G fuerte, con profesionales cohesionados que articulan sus esfuerzos con actividades importantes, la Casa Rayún, Mujeres Jefas de Hogar, programas que vienen a fortalecer las iniciativas para las mujeres de Coquimbo», expresó el jefe comunal.
Quien destacó, valoró y trabajó en la ordenanza, fue la única mujer del Concejo Municipal, Sonia Elgueda, quien señaló que «el municipio se pone la camiseta en ese aspecto, esto es un logro, ojalá las mujeres de Coquimbo podamos caminar tranquilas independiente de nuestro credo, forma de pensar, como seres humanos libres, pero todavía estamos dependiendo de la opinión de hombres para que decidan por nosotros. Estoy emocionada, porque es el principio de unas ganas de vivir en un Coquimbo libre, solidario y digno», manifestó la concejala.