La victoria 1-0 de los piratas sobre Curicó Unido en el Sánchez Rumoroso, dejaron al equipo de Fernando Díaz a un punto de los tres líderes que tiene el Campeonato Nacional.
Coquimbo Unido le respira en la nuca a los líderes del Campeonato Nacional. Con la victoria de ayer lograda frente a Curicó Unido en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso, el conjunto porteño se mantuvo en el cuarto lugar de la tabla con 28 unidades, pero a tan solo un punto de Cobresal, Huachipato y Universidad de Chile, que se encuentran a la cabeza con 29.
Y sacar la tarea adelante costó bastante, porque se encontraron dos estilos similares en cancha. A los torteros le servía el punto y se preocuparon de cuidarlo. Arriesgaron poco, cediendo la responsabilidad al equipo de Fernando Díaz que no se desesperó a pesar que no lograba crear ocasiones de gol claras ante el meta Fabián Cerda.
La primera aproximación local llegó a los 14′. Un error en la marca de la última línea curicana permitió que el volante pirata Luciano Cabral, se perfile hacia el área, aunque un enganche demás le jugó en contra y no pudo definir frente al portero Cerda.
Con el correr de los minutos, Coquimbo Unido recogió el guante por parte de la visita y optó por descolgar a los laterales con el objetivo de generar mayor volumen ofensivo. Además desde atrás se sumaban Dylan Glaby, Sebastián Galani, junto a los cuatros jugadores ejes de ofensiva que tiene Díaz en el equipo.
La fórmula resultó porque a los 29′ una jugada de Palavecino y Glaby por derecha, permite que el primero dispare al arco. El tiro lo tapa Cerda, el rebote le queda a Glaby y el mediocampista en segunda instancia mete un centro y que nadie conecta.
A los 34′ una jugada por izquierda entre Juan Cornejo y Benjamín Chandía, generan un centro que Palavecino cabecea solo, pero desvía, en una nueva ocasión de gol para el barbón.
En los descuentos de la primera etapa, Palavecino tuvo otra opción, pero remató suave abajo a las manos de Cerda, quien se quedó con la pelota.
PENAL, GOL Y
A CELEBRAR
A esas alturas el partido era muy táctico y un error, una genialidad individual o un balón detenido eran los únicos factores que podían marcar la diferencia.
Finalmente fue un penal cobrado por el VAR a los 59′ por un tirón de camiseta de Augusto Barrios sobre Rodrigo Holgado, la instancia que dio pie para cambiar el destino del pirata.
Dos minutos más tarde, sería Holgado quien convertiría el único gol de un partido que cambió totalmente, porque era Curicó Unido quien tenía que salir a buscar algo más, mientras los coquimbanos optaron por replegar, ceder terreno y colocar hombres rápidos para generar una contra.
Los intentos curicanos con Tobías Figueroa, Jason Flores y Felipe Fritz fueron estériles, los piratas mantuvieron el resultado a favor, ganando el duelo de la fecha 16 del Campeonato Nacional y marcando otro hito, porque por primera vez, Fernando Díaz pudo doblegar en un encuentro oficial a su pupilo Juan José Ribera, hoy en la banca tortera.