Coquimbo Unido tiene hoy una nueva cita en el concierto internacional. En el estadio Francisco Sánchez Rumoroso a partir de las 19:15 horas, recibe a Estudiantes de Mérida, por la segunda fase de la Copa Sudamericana.
Para el duelo de ida, los piratas no podrán contar con los suspendidos Mauricio Pinilla y Federico Pereyra, además del lesionado Nicolás Berardo, sin embargo, el foco en estas últi-
mas horas estuvo puesto en el rival, ya que los venezolanos presentaron casos de Covid 19 positivo en su plantel, manteniendo la duda si se presentarían o no a jugar el encuentro.
Finalmente la delegación llanera arribó ayer al aeropuerto La Florida de La Serena, con una nómina de 20 jugadores, muy cercana a la que disputó su último compromiso por Copa Li-
bertadores ante Racing, superando el tema de los PCR positivos.
Al respecto, el entrenador coquimbano, Juan José Ribera, quien declaró ayer en la previa del partido dijo que el equipo se mantuvo abstraído “de lo que sucede con Estudiantes de Mérida, que si iba a viajar o no, de los casos de Covid positivo o no. Hemos venido trabajando un partido de la forma más normal, sabiendo que es un partido de Copa Internacional, que tiene un entorno diferente y tiene una trascendencia diferente, pero la semana de trabajo ha sido super normal, no hemos variado mucho y menos pensando en los posibles casos de Covid”.
En cuanto al duelo mismo frente a los venezolanos, Ribera expresó que “los partidos internacionales tienen un condimento especial, pero el trabajo es el mismo. Le tratamos de entregar mucha información del rival a nuestros jugadores y trabajar aspectos específicos en algunas partes del campo para contrarrestar lo positivo del rival y aprovechar algunas cositas que nosotros pensamos que pueden jugar a nuestro favor”.
El DT coquimbano también se refirió a las pocas horas de descanso que tendrán entre partido y partido, porque entre mañana y el jueves 5 de noviembre cuando disputen el cotejo de vuelta por Copa Sudamericana en Venezuela, deben jugar además por
el campeonato nacional frente a Unión Española.
“Jugar partidos muy seguidos sin duda alguna es una condicionante.
Para el partido contra Unión Española vamos a tener cerca de 60 horas de recuperación y es poco tiempo pensando en la intensidad que seguramente nos van a proponer ambos partidos.
Se trata de un rival internacional que viene con roce, de jugar una Copa Libertadores, y por el torneo nacional una Unión Española que marcha en la parte alta de la tabla, que tiene un juego definido y muy vistoso. Pero es lo que nos tocó y tenemos que prepararnos de la mejor forma para afrontar de la mejor manera los dos partidos”, argumentó Ribera.