Propuesta del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo busca crear un banco de suelos que permita solucionar el déficit habitacional que presenta la región y así poder atender la demanda habitacional a través del Plan de Emergencia Habitacional impulsada por el Gobierno.
El Consejo Regional, en la búsqueda de soluciones para reducir el déficit habitacional que presenta la región, aprobó por unanimidad, en su última sesión ordinaria, la propuesta presentada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo, orientada a la adquisición de terrenos en zonas rurales de cinco comunas de la región: La Serena, Vicuña, Río Hurtado, Ovalle e Illapel.
La propuesta, que representa una inversión 53.093 UF, equivalente a $2.044 millones, fue analizada en detalle por los consejeros y consejeras de la comisión de Desarrollo Social del CORE y el seremi José Manuel Peralta.
Sobre esta propuesta, el gobernador Darwin Ibacache dijo que una de las problemáticas que se ha priorizado como Gobierno Regional, es el déficit habitacional. En esa línea, indicó que el GORE ya ha aportado más de $17.626 millones desde 2023 para complementar los recursos necesarios para dar viabilidad a la construcción de distintos proyectos habitacionales, con los cuales se cubren los costos en áreas verdes y espacios comunes.
«Entendiendo que el aporte que hacemos desde el FNDR permite cubrir todo lo relacionado con áreas verdes y espacios comunes, de tal forma que los demás recursos son dirigidos a la vivienda propiamente tal. Con la última aprobación de $2.044 millones, estamos, además, invirtiendo en la adquisición de terrenos en las tres provincias, los que sabemos que están cada vez más escasos y que son fundamentales para que nuestras familias cumplan su sueño de la casa propia», afirmó la autoridad.
Para el consejero Juan Barraza, presidente de la comisión de Desarrollo Social, «es un paso importante que estamos dando, por cuanto las familias que habitan la ruralidad han esperados por muchos años una solución a su problema de falta de una vivienda digna. Por otro lado, la falta de suelos para construir viviendas ha sido el freno para cumplir con estas necesidades, pero ahora se abren esperanzas para las familias del sector rural que viven en condiciones precarias».
