Sandy Baptista, artista de Las Compañías, muestra en 12
cuadros «muy detalladamente» el daño psicológico
y emocional que arrastran lasmujeres.
Sandy Baptista (33) es licenciada en artes visuales de la Universidad Arcis y se dedica a tiempo completo a la pintura. Hasta el 7 de julio mostrará su exposición Cotidiano Violento en la sala de exposiciones de la Universidad de La Serena.
Como muchos que se dedican al arte, le cuesta vivir de lo que crea. O díganselo a aquel sujeto de pelo rojo que se cortó una oreja en medio de su locura, y otros tantos…
Pero Sandy no claudica en su afán de mostrar su arte y la experimentación, siempre creando. En este caso, se puede observar de 9 a 17:30 horas, incluso en una obra mucho más completa que la anterior, «pues tiene nuevo soporte y materialidad», dice.
Un desafío también en lo personal, pues fue la primera convocada, de cuatro artistas, en abrir la sala de la ULS luego de estar cerrada por mucho tiempo, inclusive antes de la llegada de la pandemia.
Cuando expuso en la comuna de Coquimbo en 2018, fue con solo cinco piezas, y ahora hay 12 pieles nuevas con distinto material, «con distinto baño, distinto contexto, que es súper más íntimo, no solo la herida, sino también porque tiene un relato más personal», cuenta.
Dice que el título Cotidiano Violento tiene que ver con el día a día, «en lo cotidiano de las mujeres, que evoca lo que vivimos generalmente y que es la violencia intrafamiliar: en el pololeo, en el matrimonio, y que pasa más allá de lo que uno ve en la televisión».
A juicio de Baptista, la comuna de La Serena no está acostumbrada a este tipo de exposición, «entonces es bueno que la Universidad de La Serena se haya arriesgado a presentar este tipo de obra, sobre todo en el contexto que estamos viviendo, precisamente en una cotidianidad violenta en todo ámbito de cosas, especialmente en lo familiar y social».
Agrega que «es bueno que», respecto a las artes en La Serena, que se vea algo desde este punto de vista, «porque la gente abre más su mente en cuanto a lo que es el hacer del artista contemporáneo, más allá del arte tradicional. Sin duda que rompe el molde».
Daño psicológico
Es artista visual, pero una cosa es lo que toma como encargo -advierte- y lo otro es a lo que se dedica ciento por ciento, que es a la experimentación, «a la búsqueda del material y esa búsqueda tiene que ver con mi trabajo».
Los cuadros expuestos en la sala de exposición de la universidad, en calle Benavente, son cuadros con pieles artificiales, «hechas con pegamento industrial, resina, desecho de esponja industrial que está lacerado, intervenido, por lo que es una piel violentada, un registro pictórico».
Lo que Sandy busca transmitir en este trabajo, visitado y alabado por quienes disfrutan del arte, es la secuela tanto emocional y física que deja esta violencia.
«Nadie más puede hacerse cargo que una misma, en tratar de superarse y contar la historia para que a nadie más le vuelva a suceder. A las personas que están en esto, que sientan que no están solas, que uno puede acompañarlas, que uno puede salir acompañada junto a la gente correcta y de las herramientas que se nos pueda otorgar para ir sanando».
Esta, como bien señala la autora, es una exposición donde se ven huellas, rastros biológicos, «y que muestra particularmente y muy detalladamente, el daño a la piel, pero sobre todo el daño psicológico y emocional que uno arrastra como mujer».