De visita en la Región de Coquimbo para apoyar a los candidatos de la Nueva Mayoría se encuentra el ex Presidente Ricardo Lagos. El primero en ser visitado fue el postulante de la reelección por el sillón edilicio de La Serena, Roberto Jacob.
Durante su primer día en la zona la autoridad realizó una intensa agenda de actividades y visita a medios de comunicación. Sobre la participación en las próximas elecciones, el voto electrónico, las reformas y el recambio generacional, habló con LA REGIÓN.
– Una de las preocupaciones que se tienen para las próximas elecciones es la participación.
¿De que manera se puede reencantar a los votantes o creen que el único camino es volver al voto obligatorio?
– «Creo que lo que se ha demostrado es que el voto debe ser obligatorio. Creo que es el mínimo deber de un ciudadano con respecto a qué va a pasar con su comuna. Tendrán alguna idea de cómo ha sido el alcalde actual, debe reelegirse o no, yo estoy aquí para pedir que se reelija el alcalde de La Serena. Lo que quiero decir es que desde el punto de vista del ciudadano, cómo no me va a importar lo que pasa en la comuna».
– De volver al voto obligatorio…algunos plantean endurecer las penas…por ejemplo no poder acceder a los beneficios del Estado. ¿Qué opina de ello?
– «No, yo diría comencemos así como estamos. Y después veamos el tema de la sanciones porque tampoco usted puede exagerar aquello. Pero sí me parece que es una señal de buena política decir que el voto sea obligatorio».
– Usted que ha recorrido el mundo y conoce de otros procesos eleccionarios, ¿cree que nuestro país está lo suficientemente maduro para avanzar hacia el voto electrónico?
– «Yo creo que sí, el voto electrónico es inevitable. Es un tema de los tiempos. De hecho en las elecciones pasadas, de una manera voluntaria, la fundación que tengo en Santiago, participó y se hizo un voto de chilenos en el extranjero y fue bastante exitoso. Fue impresionante la cantidad de gente que participó, y creo que ahí hay un ejemplo concreto que se puede hacer. En ese sentido creo que a la larga va a haber un voto electrónico».
– Usted cree que las grandes reformas de este gobierno se hicieron en el momento correcto, en los tiempos correctos. Y ser elegido Presidente ¿continuará con ellas en este mismo ritmo?
– «Es difícil hacer reformas que impliquen cambios profundos y si implican cambios profundos a la ciudadanía le cuesta adaptarse a eso. Siempre es más difícil el cambio profundo que algo superficial. Por lo tanto, el esfuerzo que ha hecho la Presidenta creo que ha sido grande. Pero por otra parte también, precisamente porque es profundo, hay que tener el mayor número de voluntades de tal manera que ese cambio se mantenga en el tiempo. En ese sentido, creo que a veces ha habido demasiada premura. Pero que se necesitaba una Reforma Tributaria, no me cabe duda, que había una demanda del ámbito de la educación qué duda cabe, en consecuencia esos temas tenían que estar en la agenda y eran indispensables para avanzar en otras dimensiones. Además, varias de esas cosas no van a estar terminadas en el período de la Presidenta Bachelet».
– ¿Cuál es su explicación para la baja aprobación de ha tenido la Presidenta Bachelet en el último tiempo. ¿Tiene que ver con las reformas que ha impulsado?
– «Pero usted ve que la encuesta Adimark de ayer la hizo subir a 23 puntos. Pero creo que cuando hay una falta de comprensión suficiente de las reformas explica aquello».
– Siempre que se acerca una elección, se habla del recambio generacional en la política. Hay alcaldes, diputados y senadores que llevan varios períodos en sus cargos.
– «Primero ha habido algunas indicaciones que se están debatiendo en torno a la reelección de las autoridades y por cuanto tiempo, particularmente en el Parlamento. Segundo, creo que es muy importante dar las posibilidades a nuevas autoridades y eso no es fácil. Sin embargo, a mí me gustaría poder incorporar un número significativo. Para eso estamos pensando hacer algunos talleres respecto de políticas públicas, pero con mirada global de país. Eso será en beneficio de la coalición».
– ¿En este Chile de Ricardo Lagos del 2040, la toma de decisiones importantes seguirá en Santiago?
– «No, y yo creo que tampoco se van a tomar en la región. Se van a tomar escuchando a los ciudadanos de la región. El gran debate político de los próximos 20 años es ¿cuánto de nuestra democracia va a seguir siendo representativa? y ¿cuánto va a seguir siendo participativa?. Creo que el mundo fututo va a ser mucho más apasionante que los desafíos que hemos tenido hasta ahora».