La trashumancia, o veranadas, consiste en el paso de ganado, principalmente caprino, a pastar a llanuras argentinas, pero esta temporada no se podrá realizar debido a la negativa de San Juan, que se fundamenta en un agotamiento de las planicies trasandinas, así como también en el enfriamiento de las relaciones políticas entre la gobernadora Krist Naranjo y su par de San Juan Sergio Uñac.
Distintos consejeros regionales, que integran las comisiones de Diálogo Político y de Recursos Hídricos, fueron a San Juan, Argentina, para jugarse los últimos cartuchos en revertir la negativa de la provincia sanjuanina a las veranadas, que pese a que en algún momento hubo algo de esperanza, finalmente no se pudo lograr.
Respecto al tema, Héctor Báez, presidente de los crianceros de Choapa, comenta que «para nosotros es muy complicada esta situación, se veía venir después que en la reunión pasada en La Serena se nos informara que no había posibilidades de veranadas, además de la noticia que supimos de parte del ministro de Agricultura de Argentina».
«Aquí hubo una negligencia muy clara en el trabajo de gestión de nuestra gobernadora, también del seremi y del SAG, quienes enviaron en junio una solicitud a Argentina, pero no se le hizo seguimiento, por otro lado, nos hemos dado cuenta que el SAG solicitó al Gobierno Regional los recursos para la desparasitación del ganado y no para el peaje, que eran los recursos que estaban conseguidos y que se entregaban los años anteriores», agrega.
Comenta que «esto se vino a hacer recién el 4 de octubre, entonces todo se ha comenzado tarde y se ha hecho mal, nosotros solicitando eso, tampoco se hizo de buena manera, y esto es culpa del gobierno».
Consultado por las acciones a seguir, señala que «lo que nos queda es solicitar a la gobernadora, al delegado y al Consejo Regional que se pueda indemnizar a esta gente, que han pasado muy mal el año, con una sequía tremenda. Tampoco se nos atendió, la gobernadora quedó de hacer las gestiones y entregar ese bono que daba los años anteriores, que era el peaje, y cuando no hubo veranadas se hacía en alimentación y tampoco se hizo, y no nos contestó más el teléfono, que fue lo peor, y tampoco lo hicieron sus asesores».
COMPLICADO
«Para nosotros ha sido muy complicado poder trabajar con la gobernadora Krist Naranjo», añade.
Báez sostiene que «si bien es cierto que este año llovió un poco más, no fue lo suficiente, pero sí hemos tenido forraje en el campo para los animales, pero lo que más nos afecta es el tema del agua, ya que hay muchos lugares en que ocupan la que lleva al municipio para darle a los animales, porque no hay, ya que los acuíferos no se recuperaron, por lo que la sequía nos sigue afectando igual».
«Debido a esto, la gente se tiene que mover obligatoriamente, porque por la falta de agua comienzan las pestes y enfermedades en los animales», dice.
El presidente de los crianceros puntualiza que el año pasado la gobernadora les informó pasado el 26 de diciembre que ya no habían veranadas, «ella se comprometió a enviar agua a los crianceros que no tenían, finalmente no pasó nada y no nos respondió».
Recalca que «esto es un trabajo que se viene haciendo por años con muchos crianceros y los que van a la cordillera son los que tienen más ganado».