Aunque desde el partido a nivel central aseguraron que frente a las deudas del conglomerado se pondrán a la venta «todas sus propiedades», el presidente regional, Patricio Solís, subrayó que la Región de Coquimbo «no está contemplada» en estos fines y que las dependencias de La Serena no corren peligro. Las crisis electorales y la baja adhesión al falangismo serían factores decisivos para esta compleja realidad.
La realidad de la Democracia Cristiana en la actualidad es compleja y genera incertidumbre. Esto a raíz de la seria realidad económica y política por la que atraviesa, luego de procesos electorales con malos resultados y una evidente caída en la adhesión al conglomerado, que durante la década del ’60, en la transición a la democracia y en los tres primeros gobiernos de la Concertación, a lo menos, apareció como el partido más poderoso del país.
Sin embargo, el presente es muy distinto, lo que quedó reflejado en el Consejo Nacional DC. El presidente nacional, Alberto Undurraga, les propuso poner a la venta «todas las propiedades que poseen».
De acuerdo a lo señalado por La Tercera, de esta forma buscan «completar el valor total de la deuda que mantienen», que alcanza casi $ 896 millones y que considera a 15 acreedores.
Recordemos que la «falange» se endeudó en $ 219 millones luego de los nulos resultados en la elección a consejeros regionales, y por cesión de derechos se sumaron otros 106 millones al monto debido.
En el reportaje se señala que Undurraga fue claro. «Por la cantidad de votos obtenidos, no se reembolsará monto alguno», ya que la DC en los últimos comicios apenas obtuvo el 3,78% de las preferencias. Una muestra más de la crisis del partido en los últimos años.
A nivel regional, aunque los resultados electorales son algo más auspiciosos gracias a la presencia de un diputado (Ricardo Cifuentes), más algunos cores, alcaldes y concejales, igual existe inquietud sobre el futuro de la colectividad y los efectos en el funcionamiento del partido en los próximos meses ¿Habrá algún efecto? ¿Se podría, por ejemplo, perder la sede de calle Colón, en La Serena?
¿QUÉ PASARÁ?
Frente a este complejo panorama, Diario La Región conversó con el presidente regional de la DC, Patricio Solís, quien aseguró reconocer esta compleja realidad a nivel país, aunque el contexto local tiene algunas diferencias con lo nacional.
«Los partidos tienen que cumplir con la norma, pero es necesario aclarar algo: los procesos financieros son centralizados. En regiones no podemos contraer obligaciones ni ningún tipo de acuerdo económico. Podemos sugerir acciones, pero localmente no tenemos representación jurídica. Por lo tanto, todos los temas de esa índole se manejan a nivel centralizado».
¿Existen edificios en la zona que se podrían vender o rematar? El presidente regional de la falange aseguró que «la única dependencia en la región que le pertenece al partido es la sede de la DC, ubicada en calle Colón 256. Y puedo asegurar que no hay ninguna posibilidad de que se venda. Es un lugar muy simbólico para nosotros y la única propiedad que poseemos», acotó Solís.
NI SE LO IMAGINA
Conversamos con un histórico militante del Partido Demócrata Cristiano en la región, como es el consejero regional Lombardo Toledo, quien está en el conglomerado desde 1968 y considera que, más allá de lo material, debe preservarse la sede, porque tiene un carácter muy importante para el partido, más allá de las dificultades que la tienda política afronte en este tiempo.
«Efectivamente, vamos a luchar para que la sede de La Serena se mantenga y siga cobijando el trabajo y la historia de nuestro partido, con sus logros y dolores. Es la herencia recibida por un viejo militante, José Luis Del Río, y que hemos atesorado como un bien no solamente material, sino como una causa noble y fraterna, como son los principios del humanismo cristiano», finalizó.