La crisis en los jardines infantiles privados ya se extiende por 7 meses, en
donde en la región de Coquimbo se han cerrado a lo menos 3 recintos que no
pudieron hacerle frente a las dificultades. Gran parte de los funcionarios está con
suspensión de contratos debido a que en la mayoría, la cantidad de alumnos matriculados bajó considerablemente en el tiempo.
A pocos días de que se cumplieran siete meses desde la suspensión de las clases presenciales a nivel nacional, los jardines infantiles particulares se encuentran inmersos en una crisis que ha obligado a muchos a cerrar sus puertas para siempre y a otros a jugarse sus últimas cartas para subsistir.
Por lo mismo, quienes integran la agrupación de Jardines Infantiles Particulares de la región de Coquimbo, que reúne a 56, se la han jugado para no tener que cerrar. María Pía Vargas, directora del jardín infantil San Agustín, y una de las voceras del movimiento, comenta que «la educación parvularia ha sido un gremio bastante golpeado… nosotros desde el 16 de marzo que estamos cerrados por orden de la autoridad».
Respecto al día a día, sostiene que «es muy complicado… cuando no estábamos en cuarentena, mandábamos kits de trabajo para los niños cada dos semanas, apoyados por muchas presentaciones y trabajo remoto, pero no se puede hacer clases a los niños por Zoom».
«Y cuando los papás están con teletrabajo también es muy difícil poder realizar las actividades que uno les manda a los niños, porque en una casa no hay más de dos o tres computadores, y es difícil continuar» sostiene.
Y agrega que «a pesar de eso, nosotros como comunidad educativa hemos seguido teniendo lazos afectivos con los niños, seguimos mandando trabajos, hacemos vi-
deos».
La agrupación
La directora comenta que formaron una agrupación de jardines infantiles particulares de la región de Coquimbo, y están haciendo todos los trámites para ser una agrupación legal, «ahí somos 56 jardines infantiles, nos organizamos y tenemos una directiva con distintas comisiones».
Explica que cada área dentro de la agrupación tiene sus respectivas funciones, como la de finanzas que está trabajando con el crédito Fogape y otras ayudas estatales, además de otras comisiones como relaciones públicas y protocolos, para relacionarse con las distintas autoridades.
«Hemos tenido una buena apertura con las autoridades regionales, hemos tenido reuniones con la ex intendenta, con los seremis de Educación y Salud, con una agrupación de mujeres emprendedoras, estamos bien apoyadas por el diputado Juan Manuel Fuenzalida también» señala.
Y enfatiza en que «no hemos estado solas, si el problema es que necesitamos trabajar… eso es lo que se nos presenta porque si los niños no asisten al jardín los papás dejan
de pagar las mensualidades, que es una cosa muy real, todo por el efecto dominó donde la economía se ve afectada».
Pronta vuelta a clases
En relación a una posible vuelta a clases, señala que «hemos mantenido el contacto con los papás para poder transmitir esta confianza que ya estamos en Fase 3 y que se están implementando los protocolos y que tenemos la intención de volver con toda la seguridad, en donde nos ha ayudado el Seremi de Salud para implementar lo que se requiere».
«Debemos transmitirle a la comunidad que está todo bien hecho y con seguridad para que puedan volver los niños a los jardines, que esperamos que sea ahora en noviembre» agrega.
Explica que, «nosotros en Fase 3 podemos solicitar autorización a la Seremía de Salud para poder funcionar, y en Fase 4 la autorización pasa a depender directamente de la Sere-
mía de Educación, y durante este viernes tenemos una reunión con la autoridad sanitaria para hacer formalmente la petición de la reapertura de los jardines infantiles particulares que están en condiciones con sus protocolos ya armados».
«Nuestro objetivo principal es que los niños puedan volver a reencontrarse porque han disminuido su habilidad social en un 80 por ciento» advierte.
Puntualiza en que «la idea es que vuelvan de una forma segura pero no de la misma manera que estaban antes, ya no podrán estar los niños sentados cuatro en una mesa,
se está reinventando y haciendo un nuevo sistema de educación, marcando el piso, hacerlo de niños por grupo…».
«Seguramente vamos a tener que seguir por un tiempo con una modalidad mixta… es un bonito desafío que se viene» concluye.