La industria pesquera nacional celebra el logro histórico alcanzado por el sector de la pesca de crustáceos demersales, la cual, tras cinco años de esfuerzos, encabezados por la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo (AIP), recibió la certificación de sustentabilidad del programa Marine Stewardship Council (MSC), la más prestigiosa y reconocida a nivel mundial en materia de pesca silvestre.
Este viernes 7 de octubre, en Coquimbo, se efectuó el acto oficial de certificación de las pesquerías de camarón nailon, langostino amarillo y langostino colorado, con la participación del subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico; el intendente regional, Claudio Ibáñez; el presidente de AIP, Osciel Velásquez; el gerente de la Sociedad Nacional de Pesca (SONAPESCA), Héctor Bacigalupo; el representante de MSC para América Latina, Rodrigo Polanco, entre otros invitados, incluyendo una delegación de empresarios pesqueros argentinos que comparten el interés por la sustentabilidad de sus pesquerías.
La certificación MSC tiene una vigencia de cinco años. Considera visitas anuales de expertos y compromisos de parte de las autoridades regulatorias nacionales para comprobar que se mantiene el cumplimiento de las normas. Además, incorpora disposiciones para introducir mejoras constantes en los procesos y compromisos obligatorios para los actores del sector.
El subsecretario Raúl Súnico destacó que esta certificación: «Esta es una señal potente de lo que debe hacer el conjunto de la pesca nacional, ahora el desafío es para Corpesca en el norte, para Orizon, para la pesca de Aysén con la pesca de merluza y la pesquería de la Octava Región también. Para eso se requiere de un esfuerzo compartido para lograr la pesca sustentable en Chile, todos queremos hoy y pescaso mañana», aseguró.
El presidente de AIP, Osciel Velásquez, resaltó que se trata de un logro largamente esperado. «Llevamos poco más de cinco años trabajando para esto. Sentimos que es un orgullo regional, realmente hemos hecho la tarea. Queremos ser, un poco, la imagen de las pesquerías de Chile; si nosotros pudimos, los demás también pueden (…) Hay un mito en decir que una pesquería de arrastre no puede ser certificada, pero existen 16 en el mundo que lo son; por lo tanto, son pesquerías sanas».
Entre los puntos relevantes que marcaron la certificación fue el recambio de las antiguas redes de arrastre que se usaron hasta 2014 por otras más ligeras y altamente selectivas, lo que permitió, por un lado, disminuir drásticamente el efecto sobre los fondos marinos, y por otro, minimizar el impacto en el ecosistema, al permitir la liberación de los individuos juveniles en las especies objetivo (de manera de asegurar su regeneración) y un fácil escape de la fauna acompañante (constituida especialmente por merluzas).