Tras la muerte de un recluso con enfermedad base, se tomó la decisión de aislar a todo el patio: «no salen y la alimentación se les entrega en bandejas con papel alusa en sus dormitorios al igual que los medicamentos…», dijeron de gendarmería
Los Observadores Ciudadanos de Derechos Humanos Cascos Rojos, colaboradores de la CChDH (Comisión Chilena de Derechos Humanos), han denunciado diversas irregularidades en la cárcel de Huachalalume. Entre ellas, el fallecimiento de una persona por presunta negligencia.
La persona fallecida, según el informe, ocurrió el 7 de abril en el módulo 32, justamente donde se encuentran los internos con enfermedades bases.
Esto, en una carta publicada este miércoles donde, además, acusan que la institución penitenciaria »sólo en dos ocasiones durante el año pasado ha entregado mascarillas a la población, las cuales fueron confeccionadas por los mismos reclusos de material de TNT».
También aseguran que «no se hace entrega de cloro, alcohol gel ni amonio cuaternario debido a lo complejo que radica la manipulación de estos productos por los internos, a pesar de ser requeridos como medida de higiene y protección».
Olga Valenzuela, una de las voceras de la agrupación, contó que «tuvimos una reunión con el Carlos Margota (presidente de la de la CChDH), y le planteamos que acá en Huachalalume no se están tomando las medidas sanitarias, ya que murió una persona por covid. Preocupa la situación, pues no por estar detenidos, por haber cometido un delito, dejan de ser personas. Alguien tiene que hablar…».
Vacunados
¿Realmente este interno (Fernando Valencia) falleció por covid? No existe aún claridad respecto a su muerte «y no me arriesgaría a decir que esta persona falleció de covid porque no he visto el certificado de médico legal», aseguró Jaime Pereira, presidente regional de la Asociación de Funcionarios de Gendarmería.
Lo real es que, al día siguiente del fallecimiento de esta persona, en su celda, se aisló completamente el módulo 32.
«Sí, se empezó a encerrar a la población y se aisló totalmente el patio el mismo jueves a las 14.03 de la tarde. Sin embargo, se tomaron las muestras de PCR y hoy se encuentran 13 internos aislados por arrojar positivo del módulo 32 y uno del módulo 56», dice Pereira.
Desde Gendarmería, en un comunicado señalaron que «los contagiados se encuentran en buen estado y sus familiares ya fueron informados sobre esta situación».
En relación con el proceso de vacunación, señalaron que «717 internos han recibido la primera dosis y 199 la segunda. Sin embargo, 847 personas privadas de libertad se negaron a recibir la vacuna. Respecto al personal penitenciario, hay 208 inoculados con la primera dosis y 135 con la segunda».
Además, «Gendarmería de Chile, junto a la seremi de Salud, realizó PCR a los demás internos del módulo 32 y a los 13 funcionarios de custodia directa, arrojando todos negativo. Pero por protocolo de salud, tanto internos como el personal aludido, se encuentran realizando cuarentena preventiva. También ha aumentado la entrega de elementos de protección personal como guantes, protectores faciales, mascarillas y alcohol gel, reforzando el llamado de lavado frecuente de manos…».
Enfermedades de base
El módulo 32 tiene cerca de 50 internos y se implementó a comienzo de la pandemia, en marzo y abril del año pasado, para que estuvieran exclusivamente reos con enfermedades de base, de la población de alto riesgo, «así que hay muchos internos que tienen hipertensión, diabetes y diferentes patologías para tenerlos segregados de la población penal común. Estas personas tienen una dedicación exclusiva del área de salud y personal de gendarmería», precisó Pereira.
Por ser un patio menor no hay tantos gendarmes al cuidado, «así que tenemos solamente dos funcionarios en cuarentena y ninguno positivo hasta el momento. De todas maneras, estos 13 reos positivos están aislados en sus respectivas celdas, por lo que el patio 32 se encuentra en cuarentena total y cada interno individualizado. No salen al patio y la alimentación se les entrega en bandejas con papel alusa en sus dormitorios al igual que los medicamentos».
Respecto a las enfermedades que tendrían estos internos, Pereira lo desconoce, «pero ese módulo está implementado justamente para aquellos internos con enfermedades de bases o patologías».
A raíz de la muerte de este recluso, desde Cascos Rojos avisan que hay temor e intranquilidad, «puesto que no se han tomado todas las medidas del caso en relación al cumplimiento de los protocolos establecidos en esta situación puntual…», se lee en el escrito.
Para Pereira, «los internos igual sienten temor y se tensionan, porque la información transcurre en toda la unidad penal, llega a los familiares y existe una presión mediática. Pero también es importante señalar que hasta la semana pasada se les aplicó la segunda dosis de la vacuna a la mayor cantidad de reos y también a los funcionarios. Se hicieron las gestiones necesarias por parte de la dirección regional y nosotros como asociación (Anfup) junto a la Seremía de Salud y logramos la segunda dosis de vacunación a un gran número de funcionarios e internos, especialmente a aquellos con enfermedades de base. Claro que eso no te asegura que se vayan a infectar, pero si es menos riesgoso el contagio».