– El diputado y presidente de la comisión de Hacienda indicó que hoy existe una crisis en la ex Nueva Mayoría y con un desenlace incierto. Esto, luego que la Democracia Cristiana decidiera
apoyar la idea de legislar el proyecto de reforma tributaria del Gobierno
Ni una semana lleva el diputado Daniel Núñez como presidente de la comisión de Hacienda -asumió el martes pasado- y ya ha tenido que lidiar con bastantes inconvenientes. Por ejemplo, que lo hayan tildado como «matón de la comisión», como dijo el jefe de bancada de la Democracia Cristiana, Gabriel Ascencio. Y todo, por cuestionar la decisión, justamente de la Falange, de apoyar la idea de legislar el proyecto del Gobierno sobre Modernización Tributaria.
¿Cómo ha vivido como presidente de la comisión de Hacienda esta discusión?
«La verdad es que hemos tenido una muy mala noticia para Chile, hay que decirlo así, con todas sus letras. Porque la modernización tributaria de Sebastián Piñera no tiene nada de moderna, sino que simplemente es una contrareforma que busca eliminar todos los avances que hemos logrado en equidad tributaria en el Gobierno de Michelle Bachelet.
Lamentablemente, se aprobó una política pública que en la práctica le reduce impuestos a los dueños de grandes empresas. El mismo Presidente, después que se apruebe esta reforma y termine de legislarse, va a ser más multimillonario y va a pagar menos impuestos y eso, por supuesto, que es algo muy lejano y no tiene nada que ver con los problemas cotidianos que tiene el país, dado que es una política pública que agrava la desigualdad».
¿Cuáles son los aspectos más negativos de este reforma, diputado?
«Son muchos los aspectos negativos de este proyecto de reforma tributaria, pero hay dos que son fundamentales. En primer lugar, una serie de normas y cláusulas que se intentan relativizar y derechamente eliminar la cláusula anti elusión, las facultades que tiene el servicio de impuestos internos que permite combatir la elusión tributaria, que es cuando las grandes empresas contratan ejércitos de abogados y buscan una serie de triquiñuelas para no pagar impuestos.
Es que la ley es muy contradictoria, porque mientras a una persona que a veces no emite una boleta le cae una multa, existen grandes empresas que encuentran fórmulas legales para evadir el pago de impuesto. En ese sentido, incluso, esta reforma tributaria de Piñera tiene una norma que permite, en el artículo 4, que gente de alto patrimonio cree sociedades en el extranjero, con sus hijos y nietos, y le entregue en herencia recursos sin pagar impuestos, lo que es realmente aberrante. Y por otro lado, tenemos todo lo que ha sido llamado la reintegración, que en la práctica implica que los dueños de las grandes empresas pagarían menos impuestos y se calcula que eso se produciría en una cifra aproximada de entre 700 y 800 millones de dólares, por lo tanto es una reforma que le rebaja impuestos a los dueños de las grandes empresas y más encima genera déficit, porque hay menor recaudación fiscal. Así que desde ese punto de vista están las tres cosas que vemos más perjudiciales: relativizar las normas anti elusión, favorecer la integración tributaria rebajando el impuesto a los más ricos y, tercero, una menor recaudación fiscal, lo que evidentemente pone dificultades para que el Estado pueda cumplir con los compromisos sociales que tiene».
¿Cómo quedaron las relaciones con la Democracia Cristiana después de esto?
«Hoy tenemos una crisis en la oposición con un desenlace incierto, debido a que no podemos saber que ocurrirá la próxima semana. Pero acá hay un tema que es clave y que no puede ser que un partido que fue gobierno con Michelle Bachelet, que defendió reformas, que las apoyó, hoy esté en la práctica prestándose para borrar y eliminar esas mismas reformas que han avanzado en justicia y en equidad social. Por lo tanto, acá la clave es cómo se va a seguir comportando la Democracia Cristiana. Es que si es llamada a votar próximamente, por ejemplo, contra estas normas que buscan relativizar las barreras para combatir la elusión, si va a votar contra la integración y tiene una actitud que demuestre que cuestiona las propuestas del Presidente Sebastián Piñera, creo que hay posibilidades de avanzar o recomponer la unidad, de lo contrario creo que vamos a una situación en la que la oposición se va a fraccionar y eso generará un escenario que, por supuesto, es favorable a la derecha. Así que espero que la Democracia Cristiana se pliegue a rechazar estas normas».