Ramón Navarro es uno de los máximos exponentes del surf en nuestro país. Orgulloso hijo de pescadores. Subió a una tabla por primera vez cuando sólo tenía 12 años, tres años más tarde ya ganaba su primer campeonato. Desde allí su carrera fue vertiginosa y es reconocido como uno de los mejores corredores de ola grande del planeta.
Navarro hoy encabeza una campaña de defensa del borde costero de Punta de Lobos, comuna de Pichilemu, su ciudad natal, pero también de todo el borde costero de nuestro país. Es por ello que visitó la Región de Coquimbo para ser parte del Congreso Internacional de Áreas Marinas Protegidas – IMPAC 4 que finalizó ayer.
«Vine a representar a la Fundación Punta de Lobos con la que estamos protegiendo una rompiente, una de las mejores olas que hay en Chile para surfear. Vinimos para explicar todo el trabajo que estamos realizando en la protección del borde costero de Pichilemu, porque queremos que iniciativas como éstas se copien. Estamos mostrando las herramientas que hemos usado para avanzar en la protección de estos lugares que son tan importantes para el deporte, la economía y el deporte. Ojalá podamos seguir protegiendo estos lugares que son tan importantes para nuestro país», indicó a LA REGIÓN.
El deportista también destacó la importancia que tiene la Región de Coquimbo para los cultores del surf. «Acá hay olas muy buenas, como las de Totoralillo que es una de las mejores de Chile y de calidad mundial, donde también tienen muchos problemas con los accesos, las construcciones, con los límites de marea. Está también Punta de Choros, Caleta de Hornos, Punta Teatinos, que son lugares con olas muy buenas y con riesgos de crecimiento inmobiliarios y contaminación. La idea nuestra como fundación es poder entregar herramientas a cualquier organización o la misma comunidad para que se motive a proteger estos lugares que son tan importantes», dijo.
PENDIENTES
Navarro afirmó que si bien son importantes los anuncios que se hicieron en el marco del IMPAC 4 en materia de áreas de protección marina (mar adentro), faltó más referencias al borde costero.
«Hay mucha protección mar adentro, de las 200 millas y todo eso, pero a nivel de borde costero sobre todo para rompientes y olas y líneas de alta marea todavía no he visto ninguna noticia muy relevante, pero creo que va a ser una de a las grandes falencias de esta cumbre. Uno de los temas pendientes del IMPAC 4 es la protección del borde costero, Sobre todo con los tsunamis que tenemos acá en Chile, nunca se ha hecho un pronunciamiento muy sólido el respecto y no se levantó una línea de marea después del último tsunami y eso va a ser uno de los grandes puntos que va a quedar en deuda en esta conferencia. Nosotros siempre hemos tratado de sacar este tema a la luz porque es muy importante y donde si tenemos otro evento la ciudadanía va a pagar las consecuencias. La gente tiene que empezar a entender que el mar necesita su espacio y tiene que entenderlo y respetarlo», afirmó.