La obra está en Plaza Buenos Aires. Silvia Cepeda, presidenta del consejo de pastores evangélicas de La Serena, explica que no quieren manifestaciones. Menos entrar en peleas o discusiones. Sólo quieren que los dejen tranquilos. Quieren levantarse un día y no ver el monolito con los diez mandamientos rayado con consignas en contra de la iglesia evangélica.
«Después de la manifestación que realizamos hace días, pasó una semana y recién ahí pudimos restaurar el monolito, el que por cierto quedó muy bonito, ya que recuperamos las letras y estábamos en la disyuntiva de colocar la reja, independiente de que el permiso que aún no nos llega.
En ese tiempo tuvimos una audiencia con la intendenta, que nos ofreció su colaboración para acelerar los procesos y así poder colocar la reja y realizar todo el trabajo de paisajismo; el monumento estaba impecable, hasta que el día miércoles nuevamente amaneció rayado», cuenta molesta la pastora.
Debido a todo este mal rato, dicen sentirse «pasados a llevar». Y agrega que «las acciones son directamente en contra de la iglesia, porque en la imagen no solamente está el número 666, sino que también en otro rayado identifican al mundo gay, pues ellos se resisten a lo que nosotros predicamos, por lo que ahora estamos tomando decisiones junto con los pastores para hacer definitivamente un arreglo completo».
