Un accidente laboral que no reconocido como tal por Minera Candelaria y un sinfín de presuntas «malas prácticas» de la Superintendencia de Seguridad Social y profesionales de la salud que negaron su accidente como uno de carácter laboral, es lo que el minero Eduardo Cortés busca dar a conocer de manera más llamativa. Esto ya que habiendo realizado todos los trámites correspondientes, no se le ha asignado una pensión de invalidez que le permita vivir después de lo acontecido.
Según relata, corría el año 2013 cuando en una faena minera un tubo de considerables dimensiones, que era parte de la estructura en donde se desempeñaba, cayó sobre él. Para protegerse recurrió a cubrirse con el brazo, lo que le provocó serios daños que durante un año lo mantuvieron en tratamiento en la Asociación Chilena de Seguridad, lugar en el que también debió operarse.
Su fin, según destaca, «es marchar para recuperar mi derecho a salud la cual ha sido arrebatada por Minera Candelaria, la empresa de sondaje Boart Longyear y la Asociación Chilena de Seguridad», quienes, asegura, recurrieron a engaños y adulteración de documentos que lo enviaron al servicio público a tratarse por una enfermedad que no tenía que ver con lo laboral. A pesar de esto, recalca, siguió con el proceso judicial correspondiente lo que derivó en una orden para que una comisión de la cámara del Senado investigara su caso, concluyendo que «mi evento sí merecía pensión. Por ello instaron a la Superintendencia de Seguridad Social que realizara un peritaje que aún no se ha realizado».
Por ello, recalca, el recorrido que realizará a pie hasta Santiago busca poder exponer este caso a la Presidenta y a la Ministra del Trabajo «y sobre todo la Ministra de Minería para que sepa cómo las mineras ocultan estos eventos traumáticos laborales».
El hecho que, hasta ahora, le ha coartado la posibilidad de encontrar un nuevo puesto laboral lo ha mantenido «durante tres años con derecho a nada, por ello al marchar voy a alzar la voz por los mineros que han caído, por quienes trabajan bajo presión y por un montón de casos en los que la ACHS pasa a ser juez y parte de los casos. Algo que no debería ser ya que lo primero es que se haga cargo la Superintendencia».
Su periplo, que espera sea de aproximadamente cuarenta días, busca «que la gente sepa que tenemos derecho a seguir luchando por recuperar nuestra salud. No es posible que las empresas mineras y las empresas contratistas nos la arrebaten».
Cabe destacar que los hechos ocurrieron en la ciudad de Copiapó, desde donde comenzará su marcha el próximo día lunes, pasando por la Región de Coquimbo para exponer su caso a los medios y a las autoridades.
No me extraña que entre empresa contratista y empresa mandante se tapen los accidentes, pero que la asociación chilena de seguridad también allude a tapar todo esto es inaceptable, yo también trabajé en la minería y me tocó ver varios casos de ocultar accidentes, sobre todo en la empresa de sondaje Geotec.
Por mi parte yo también tengo un caso pendiente con la asociación chilena de seguridad sobre un accidente que mientras estaban investigado me autorizaron a operarme la rodilla pero después qué salió el dictamen a mi favor me dijeron que ya me avía operado y no podían hacer nada, pero yo empezaré nuevamente a dar la pelea, es por eso que apollo a mi compañero Cortes para terminar con esta corrupción y que salga la verdad al aire y se castige a las empresas involucradas, fuerza Edio Cortés estamos con tigo