El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) firmó la resolución que declara a Chile Libre de Influenza Aviar y pone fin a la campaña iniciada en enero de por los dos focos de Influenza Aviar de baja patogenicidad que se gatillaron en planteles de pavos de Quilpué y Nogales, V región.
El Director del SAG, Ángel Sartori, destacó la experiencia del Servicio en enfrentar este tipo de emergencias sanitarias, señalando que «todas ellas siempre se han abordado con la máxima capacidad técnica y compromiso. Aquí se obtuvo un rápido diagnóstico, y si bien se trataba de un virus de baja patogenicidad, trae consecuencias comerciales por lo cual se le dio máxima prioridad. Los resultados demuestran que hubo una alta eficacia en la forma de trabajar en el control y erradicación del brote, que implicó una inversión de parte del Servicio de alrededor de mil millones de pesos, y un gran esfuerzo por parte del sector privado que permitió alcanzar el éxito en esta erradicación y del cual estamos muy agradecidos. Así se cumplieron eficazmente todas las exigencias establecidas por la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) para recuperar la condición de país libre de Influenza Aviar».
Uno de los desafíos que enfrentó el SAG durante esta emergencia zoosanitaria fue la necesidad de un rápido procesamiento de las muestras de laboratorio, y así contar con información confiable para confirmar o descartar la presencia de la enfermedad.
Teniendo eso en cuenta, y en un esfuerzo de inversión importante para el Servicio, se adquirió un secuenciador genético, equipo que se utiliza para el análisis molecular de variantes genéticas de agentes patógenos.
La máquina tuvo un costo de 135 millones de pesos y se encuentra instalada en el Laboratorio Lo Aguirre del SAG, permitiendo contar con tecnología de punta para determinar el grado de patogenicidad de cepas virulentas de Influenza Aviar y Paramyxovirus (causante de la enfermedad Newcastle) en aves, o la identificación de diversas bacterias. También se podrá establecer el porcentaje de similitud de los patógenos que se puedan encontrar con la base de datos mundial de secuencias genéticas, GenBank, todo lo cual permitirá un control aún más rápido y efectivo de cualquier futuro evento sanitario.