Un delincuente juvenil de 17 años fue visto en Las Compañías por Carabineros en la madrugada de ayer “sudando la gota gorda” empujando un carro de supermercado cargado con equipos computacionales robados del Liceo Ignacio Carrera Pinto de La Serena, motivo por el que el antisocial salió corriendo cuando era sometido a control de identidad.
Los uniformados comenzaron a perseguir al imputado por distintos sectores del barrio, y a pesar que logró eludirlos por algunos minutos, logró ser apresado por el delito de receptación, ya que no supo justificar el origen de los aparatos que llevaba en el carro que eran un telón de proyección, un parlante musical, dos computadores y un proyector.
Luego los policías lograron determinar que los aparatos fueron sacados del Liceo Ignacio Carrera de la céntrica calle Cantournet frente a La Recova, tomando contacto con la dirección del establecimiento que los reconoció valorándolos en la suma de 1 millón y medio de pesos.
Concluidas las pericias, el fiscal de turno ordenó devolver los equipos recuperados al liceo, motivo por el que unidades especializadas de la Primera Comisaría siguen con las pesquisas para definir la identidad de los autores del robo, mientras que el adolescente fue puesto a disposición de la justicia.
¿Y le creen a un delincuente cuándo dice que no fue él?
Es obvio que el delincuente detenido está netamente involucrado en el delito, ya sea como autor, cómplice o encubridor; y la causa de la detención no es por el delito de receptación sino que REPARTICION, ya que no hay duda está coludido en el hecho, sino no habría huido al ver a los Carabineros.