Por casi dos décadas en un pasaje que conecta con avenida David Perry en la prolongación de la población Ariztía de Ovalle, un inmueble derruido, transformaba a la arteria en un foco de inseguridad para la comunidad, porque era un punto de encuentro de delincuentes, hasta que en este mes el municipio local realizó la demolición total de la estructura.
Las labores fueron realizadas con maquinarias y operarios de la casa consistorial que escucho el verdadero «clamor» de los vecinos del sector que mucha veces, principalmente de noche temían por su integridad a manos de antisociales que salían de las ruinas para pedir dinero por pasar por allí con la amenaza de agredirlos.
Además las murallas que quedaban en pie, permitían a drogadictos refugiarse el lugar para consumir y beber alcohol, situación que dejara de ocurrir por la demolición total de esas estructuras.
Pero el sitio también fue presa del fuego ocasionado por vándalos, provocando incendios que en varias oportunidades amenazaron con llegar a las viviendas cercanas obligando a la intervención de Bomberos en varias oportunidades a lo largo de los años.
Ahora la nueva solicitud de la comunidad del barrio es que el pasaje sea pavimentado a fin de permitir el tránsito expedito de peatones y de vehículos principalmente de emergencia, los que podrían tener dificultades con el barro cuando llueva además que es necesario evitar la contaminación por polvo en suspensión que llega a las casas aledañas.