El jueves pasado los docentes volvieron a salir a la calle exigiendo el pago de la deuda que tiene la Corporación Gabriel González Videla.
Situación que se repetiría el próximo lunes, la que podría ser solo la primera marcha de la próxima semana, esto según nos informó la presidenta comunal del Colegio de Profesores, Rosa Castex.
Si bien se ha hablado de una deuda de 5 mil millones de pesos, la presidenta comunal del gremio comenta la posibilidad de que esa cifra se quede corta. «La comuna de La Serena es la que debe más dinero a sus profesores; la deuda más grande está acá (…) yo creo que es mucho más».
Castex comenta lo difícil que sería encontrar una pronta solución, por lo que buscarían respuestas directamente en el Ministerio de Educación, por lo que ya se estaría gestionando una audiencia. «Yo lo veo complicado, difícil, debido al monto de la deuda, ellos han dicho y reconocido que no tienen dinero para pagar la deuda (…) Iremos más allá, al ministro de Educación, para que se haga cargo el Estado de la deuda».
No todos se han unido al paro
Tanto la secretaria comunal del Colegio de Profesores, Mariela Maldonado, como la presidenta, Rosa Castex, confirmaron que la medida de paralizar las funciones no ha sido aceptada por la totalidad de los establecimientos municipales de la comuna.
Serían tres los colegios que no se han adherido al paro: Colegio Pedro Aguirre Cerda (La Antena), Colegio Darío Salas (Las Compañías) y Colegio Saturno (Sector rural, ruta 41 km 18).
A esto se suma la situación especial del Colegio Javiera Carrera, el que sigue funcionando debido a que doce profesores han decidido no unirse al paro. Respecto a esto, Maldonado comenta que siguen considerándolo como un establecimiento movilizado, ya que la mayoría de profesores sí se han unido a la paralización.
«Suele suceder que hay colegios que no adhieren al 100%, pero tenemos más del 50% de profesores en la paralización (…) mayoritariamente en el Javiera Carrera sí se ha adherido al paro».
Sandra Vergara, profesora de matemáticas del Colegio Javiera Carrera, explica que es consciente de la problemática, pero que la movilización llega tarde y con una determinación que considera extrema: «La reacción del profesorado fue retardada, debió haber un movimiento desde principio de año y un movimiento constante, significa que tendríamos que haber tenido, por lo menos, antes de llegar a esta instancia, unas tres movilizaciones (…) en este caso, la disidencia de los que no estábamos de acuerdo con el paro, fue más o menos considerable en un número de profesores, estoy hablando en el sector del segundo ciclo principalmente, y eso ocurrió principalmente porque nosotros no queremos recuperar, este paro es de carácter indefinido (…) y para nosotros indefinido era extremo, y nosotros no estamos en condiciones, cada uno tuvo la libertad de decidir que no era lo más adecuado y estamos aplicando nuestra libertad».
Por otra parte, la profesora Araceli Díaz Rojas expone que el alumnado no debe pagar por culpa de la duda de la Corporación, además de comentar que la decisión ayudaría frente a la difícil situación que vive el establecimiento. «No nos hemos unido al paro porque estamos velando por el derecho a la educación de todas las estudiantes del colegio, también estamos viendo el hecho de que el colegio ha venido en baja con las matrículas, y una forma de poder sostener esto y reencantar a los apoderados es decirles que ellos tienen que estar tranquilos porque nosotros nos preocupamos por la educación de sus hijas».
Problemas para el directorio comunal
Mientras el foco de la mayoría está en solucionar la deuda que afecta a los docentes, un comunicado respaldado con 15 firmas de profesores del Colegio German Riesco, de La Serena, apunta a un «actuar poco ético, parcializado e injusto» por parte de miembros del directorio contra docentes colegiados.
Malos tratos, injurias y revictimización, así describe el documento la respuesta que habrían recibido tras solicitar algún pronunciamiento de parte del gremio, además del inicio de una investigación, protocolos y medidas de resguardo por una situación ocurrida días antes, donde uno de los dirigentes comunales del gremio, junto a su familia, habría increpado a un docente del establecimiento educacional, quien también estaba con su familia, incluyendo niños.
El comunicado explica que no se trataría de un hecho aislado, ya que en 2023, el mismo miembro de la directiva comunal del gremio docente habría iniciado acciones judiciales contra seis profesoras del mismo establecimiento, lo que no solo sería rechazado por la Corte de Apelaciones de La Serena, sino que también resultaría en una condena en costa (monetaria) que a la fecha no se habría efectuado.
Estas situaciones, que según el documento contradicen el espíritu de la Ley Karin, los habrían llevado a determinar que, si bien seguirán paralizados apoyando la causa del gremio, no participarán de las marchas lideradas por el directorio del Colegio de Profesores de La Serena.