Una nueva movilización sindical sacude a la administración pública desde el jueves. Esta vez son los empleados de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) quienes se encuentran en paro indefinido, acusando un engaño de proporciones poco vistas por parte del gobierno.
La Asociación Nacional de Funcionarios de Dibam (Anfudibam) asegura que el proyecto de ley destinado a crear el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, enviado al Congreso Nacional a través de una indicación sustitutiva, que fue firmada ese mismo día jueves por la Presidenta Michelle Bachelet, fue cambiado a última hora y a espaldas de los trabajadores, desconociendo el contenido que se había negociado con estos últimos en conversaciones que se arrastraron por años.
En efecto, el proyecto para crear un ministerio que se hiciera cargo de la política pública en materia de cultura y patrimonio se viene tramitando desde el pasado gobierno de Sebastián Piñera, siempre con la idea de integrar en una sola institucionalidad a tres entidades con competencia en la materia: la Dibam, el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA).
Antes de finalizar, el gobierno anterior ingresó un proyecto de ley al Congreso. A su llegada, la administración Bachelet se abocó a la tarea de modificar la propuesta legislativa, dando origen a la indicación sustitutiva firmada por la mandataria. Durante todo este proceso se consultó y negoció con las asociaciones de trabajadores de las tres organizaciones, en torno a temas como plantas de funcionarios y nivelaciones salariales para los empleados con menores ingresos, que resultaron ser principalmente de la Dibam.
Sin embargo, a juicio de la asociación, los cambios inconsultos que introdujo el gobierno al proyecto que se había consensuado ponen en peligro buena parte de lo que se acordó. Luis Toro, tesorero del gremio en la Región de Coquimbo, explicó que el proyecto original contemplaba que la Dibam daría origen a la Subsecretaría de Patrimonio, una de las dos que tendría el futuro ministerio (la otra, la Subsecretaría de Cultura, albergaría a lo que es hoy el CNCA). Pero en la propuesta anunciada finalmente por el Ejecutivo, la Dibam es convertida en un servicio, no en una subsecretaría.
“Nos perjudica en varias cosas. La Dibam pasaría tal como está, sin ninguna mejora salarial”, indica. Toda nivelación de ingresos quedaría postergada hasta por casi dos años.
Agrega que, siendo un servicio, las direcciones regionales del mismo serán cargos de designación política, al arbitrio del gobierno de turno, poniendo así en riesgo la estabilidad laboral. “El servicio es muy factible que tenga menos (empleados de) planta y más contrata. El seremi que llegue trae su equipo y desarma el engranaje que hay en las unidades de la región”, apunta.
La movilización se desarrolla con tranquilidad hasta ahora. El personal de los museos y bibliotecas públicas no está trabajando, aunque tampoco impiden el paso hacia las instalaciones. Pero los funcionarios insisten en que “con este proyecto nos cambian todo el dibujo. El paro es indefinido, no sabemos hasta dónde va a llegar”. La iniciativa que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio dispone que éste poseerá dos subsecretarías: una de las Artes y otra del Patrimonio Cultural.
El primero tendrá a su cargo el Consejo Nacional del Libro y la Lectura, el Consejo de Fomento de la Música Nacional, el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual y el Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las Artes. Además, administrará las secretarías regionales ministeriales de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, presentes en las 15 regiones del país.
Por su parte, la Subsecretaría de Patrimonio Cultural tendrá como dependencia el nuevo Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, organismo que funcionará como continuador de la Dibam, abarcando a la Biblioteca Nacional, el Archivo Nacional, el Museo Nacional de Bellas Artes, el Museo Histórico Nacional, el Museo Nacional de Historia Natural, la Cineteca Nacional y la Secretaría Ejecutiva del Consejo de Monumentos Nacionales.