Un recorrido por las dependencias del estadio Francisco Sánchez Rumoroso realizaron ayer el Gobernador de Elqui, Juan Francisco García acompañado de los presidente de Coquimbo Unido, Fernando Sánchez y de Deportes La Serena, Mauricio Peyreblanque, para analizar los detalles en materia de seguridad con miras a la versión 101 del «Clásico Regional» que animarán Deportes La Serena y Coquimbo Unido el próximo domingo en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso.
Entre las medidas adoptadas, el Gobernador indicó que «se contará con un áforo de 10 mil expectadores, las entradas se pondrán a la venta a partir de mañana (hoy) en las sedes de las instituciones porque no se comercializarán el día del partido en el estadio y se contará con un número de 100 guardias para que brinden la seguridad adecuada dentro del recinto».
La primera autoridad provincial agregó que se contará con resguardo de Carabineros 3 ó 4 horas antes del inicio del encuentro en el perímetro que circunda el estadio y que la puerta se abrirá al público a las 14:00 horas.
De las 10 mil entradas a la venta, se enviarían un total de 3.500 o 4 mil boletos para que se vendan en la sede de Coquimbo Unido ya que hay que recordar que el dueño del espectáculo es Deportes La Serena, club que actua en calidad de local en este compromiso.
Respaldo a Musrri
En la inspección se hizo presente el técnico Luis Musrri, quien recibió el apoyo de las autoridades por las amenazas que fue víctima el día lunes en el entrenamiento que desarrollaba el plantel en el complejo Las Rosas.
«Repudiamos la actitud de estos delincuentes de amenazar a un entrenador de fútbol, queremos erradicar la violencia y las barras bravas y este tipo de actitud nos parece impresentable», señaló al respecto Juan Francisco García.
También solidarizó con el DT porteño, el presidente de Deportes La Serena, Mauricio Peyreblanque, quien indicó que «entregamos nuestro total apoyo a Coquimbo Unido y su técnico, eso no debe permitirse, hay que erradicarlo y espero que lleguen hasta las últimas consecuencias con la gente que cometió ese acto delictual».
Por su parte el DT coquimbano detalló que ayer hizo «la denuncia correspondiente en la PDI y declaré en fiscalia. No sé lo que puede pasar, espero que sirva de escarmiento para los muchachos que fueron, me imagino que deben estar muy arrepentidos, no quiero las penas del infierno para ellos ni mucho menos, no soy rencoroso, pero los hinchas deben entender que esa no es la vía para que el equipo gane».
El entrenador abrió la puerta para que exista un diálogo con las personas que participaron en el hecho, si es que le quieren expresar su arrepentimiento. «Si es sincero por qué no. Si no es así mejor que se queden en su casa», precisó Musrri.
Lo cierto es que la relación entre el cuerpo técnico porteño y la barra Al Hueso Pirata parece quebrada, porque ayer apareció un rayado frente a los estacionamientos del estadio que nuevamente le pide al DT que deje el equipo.
