Una reunión con el Presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito, sostuvo el jefe de la bancada de diputados DC Matías Walker, con el objetivo de manifestar el apoyo parlamentario a la investigación que realiza el Ministro Mario Carroza por las denuncias de numerosos casos de adopciones irregulares ocurridas en Chile, entre 1950 y el año 2000.
La mayoría de los casos corresponde al periodo de la dictadura en Chile, según los antecedentes proporcionados por la Agrupación “Hijos y Madres del Silencio” que hace años se encuentra en una búsqueda incesante de sus familiares.
Tras el encuentro, el diputado Walker señaló que “sabemos que la agrupación ‘Hijos y madres del silencio’ ya ha entregado todos los antecedentes al Ministro Mario Carroza y gracias a esta investigación, con un equipo muy acotado de personas, se ha producido el reencuentro de hijos e hijas con sus madres biológicas. Hijos que fueron arrebatados a su madres de forma absolutamente ilegal, especialmente en los primeros años de la dictadura, hijos que hoy día están en Suecia, Alemania, Francia Canadá, Australia, Estados Unidos y otros países”.
Matías Walker señaló, además, que le ofrecieron al Presidente de la Corte Suprema todo el apoyo para que el Ministro Carroza pueda contar con todos los medios humanos y materiales a fin de poder desarrollar esta investigación para permitir el reencuentro de estas madres con sus hijos. “El Ministro Carroza está desarrollando esta investigación con un equipo muy acotado del Poder Judicial, de Investigaciones y de Carabineros y lo que queremos es generar en la Ley de Presupuesto los recursos para que esta investigación y otros casos de derechos humanos también puedan tener un resultado eficaz y determinar responsabilidades.
El diputado Walker informó también que “esta agrupación se está reuniendo con el Ministro de Justicia, con la Subsecretaría de DD.HH, entendiendo que este es un caso de Derechos Humanos, porque están involucrados agentes del Estado. Por supuesto que en éste y, en otros casos, queremos que exista toda la verdad y toda la justicia”.
Según lo informado por la “Agrupación Hijos y Madres del Silencio”, la modalidad de sustracción consistió en engañar a las madres respecto del destino de sus recién nacidos. Generalmente se informaba de sus muertes, cuando en realidad éstas no se habían producido. La participación del personal de los establecimientos de salud pública fue clave para lograr el propósito de hacerse de un bebé.
