Con 147 votos a favor, uno en contra de la diputada Pamela Jiles (PH) y una abstención de Hugo Gutiérrez (PC), la Cámara aprobó el proyecto de migración y ahora será despachado al Senado para su segundo trámite. El debate no fue sencillo para el Gobierno durante los cinco meses en que fue discutido por las comisiones de Derechos Humanos, Gobierno y Hacienda, tras las indicaciones que presentó en agosto pasado a la iniciativa que el mismo Presidente Piñera mandó al Congreso en su primera administración de 2013.
El acuerdo para permitir su avance contempló, entre otras cosas, que el Gobierno accedió que los extranjeros puedan obtener algunos beneficios sociales que entrega el Estado desde el momento que arriban al país, como por ejemplo salud y educación. Eso sí no podrán recibir bonos (beneficios monetarios) hasta que no cumplan dos años en Chile. A su vez se rechazó la indicación propuesta por el Partido Comunista que permitía las personas que ingresan como extranjeras cambiar su categoría migratoria dentro del país. Con esto deberán salir de Chile y tramitarla en su nación de origen. El ministro del interior, Andrés Chadwick, agradeció a los parlamentarios por la votación insistiendo en que esto permitirá “ordenar la casa”.
Asimismo señaló que también se rechazó el principio de no devolución “por lo que no se asimila la categoría de refugiado a la de inmigrante”.