Durante todo el periodo de pandemia, el Hospital de Coquimbo ha implementado acciones y estrategias enfocadas en mantener el resguardo y la seguridad de los trabajadores, así como también poder continuar, en la medida de lo posible, con las atenciones de los pacientes cuyos estados de salud son prioritarios e impostergables, señalan desde la dirección del establecimiento y agregan:
La situación sanitaria que nos afecta, nos ha obligado a disminuir considerablemente las atenciones ambulatorias en un 45% y la producción quirúrgica en un 46%, con respecto al año 2019, mientras que la utilización de los pabellones ha disminuido de 12 a 7 quirófanos, priorizando las cirugías programadas impostergables y de urgencia, con fin de resguardar a nuestros trabajadores y usuarios.
No obstante, para esta Dirección, la salud y el bienestar de nuestros equipos son ejes fundamentales. Motivo por el cual se mantiene la segregación de puestos de trabajo de ciertas unidades y servicios, así como también de funcionarios con patologías de alto riesgo, crónicas descompensadas y embarazadas de todo el establecimiento.
Asimismo, se han reforzado las medidas de seguridad de espacios laborales, capacitación y entrega de más de 1 millón de elementos de protección personal según la función a desempeñar y protocolos establecidos, sin registrar falta de stock. Además, se ha realizado el acondicionamiento y habilitación de espacios comunes, tales como vestidores y comedores que permitan mantener un adecuado distanciamiento físico.
Sin embargo, la Dirección del Hospital San Pablo de Coquimbo, manifiesta su preocupación por los casos COVID positivo de nuestro personal durante los últimos días. Ante lo cual seguiremos fortaleciendo las medidas de protección para el cuidado de los funcionarios. Así como también se han reasignado equipos clínicos de la atención cerrada y ambulatoria, garantizando la continuidad de la atención de todo el hospital.
A la fecha se llevan cerca de 500 PCR tomadas a funcionarios con sospecha y alrededor de 1500 test rápidos aplicados al personal y a los trabajadores que se han incorporado para reforzar a los diferentes equipos. Asimismo, se ha intensificado la pesquisa activa de PCR para identificar posibles casos nuevos.
Todas las acciones implementadas y el trabajo desarrollado se ha dado a conocer de manera transparente y oportuna a trabajadores y asociaciones gremiales que forman parte de la comunidad hospitalaria.
«Sabemos que nuestro trabajo como personal de la salud durante todo este tiempo ha sido arduo, tanto en lo físico como en lo emocional. No obstante, tenemos el compromiso de velar por la salud y la seguridad de nuestros pacientes y usuarios. Por este motivo, debemos continuar resguardando nuestra salud, tanto en el ámbito laboral como personal».