Luis Guerrero Ponce lidera el proyecto educativo del Liceo Bicentenario Instituto Estado de Israel, de la comuna de Coquimbo. Detalla cómo logró una asistencia promedio a clases de sus estudiantes superior a la nacional. El camino fue difícil, «pero no imposible», detalla.
No es normal un 92% de asistencia en tiempos donde muchos jóvenes son faltos de respeto y de frentón no van a clases. Algunos llegan descaradamente atrasados. Los estudiantes fantasmas. Por eso que lo de este liceo porteño fue destacado por las autoridades.
Esa cifra es del período marzo a junio de 2024 y un 91% de asistencia en 2023, superior a la cifra nacional y regional.
De hecho, fue el propio el secretario ejecutivo del Plan de Reactivación Educativa, Joaquín Walker Martínez, quien visitó el establecimiento junto a la seremi de Educación, Cecilia Ramírez Chávez, y la directora ejecutiva del Servicio Local de Educación Pública Puerto Cordillera, Ana Victoria Ahumada Sepúlveda, en el marco del regreso a clases en este inicio del segundo semestre.
Según el Centro de Estudios del Mineduc, la tasa de asistencia acumulada para el período marzo-mayo de 2024, a nivel nacional, fue de 88,3%, incrementándose 0,5 puntos porcentuales respecto a igual período de 2023. En la Región de Coquimbo la asistencia acumulada para el período marzo-mayo de 2024 fue de un 88%, pero todavía falta para llegar a los niveles prepandémicos, para que todos los niños, niñas y adolescentes vayan a clases.
El Liceo Bicentenario Instituto Estado de Israel tiene una matrícula de 590 estudiantes, desde 7° básico a 4° año medio de Educación Técnico Profesional, con la especialidad de administración. Su director, Luis Guerrero Ponce, explicó que «para la política de reactivación concentramos todo este proyecto en los ejes de desarrollo educativo, por ejemplo, la convivencia escolar y el trabajo en terreno con las visitas a domicilios, el trabajo personalizado con los estudiantes, trabajo grupal y colaborativo y el desarrollo de aprendizajes, preocupándonos de los alumnos que tienen algunas dificultades e incorporando el Programa de Integración Escolar». Agregó que «tenemos el desarrollo integral con 17 talleres, con actividades deportivas y recreativas».
Por su parte, la estudiante de 4° año medio, Luisa Yáñez, se refirió a la reconocida Escuela de Negocios que implementó su liceo, «me parece muy bien, ya que nos ayuda a capacitarnos más sobre el tema que estudiamos a diario en la sala de clases. Acá nosotros demostramos lo que nos enseñan desde tercero medio. Es un taller para fortalecer la enseñanza», expresó.
Eje de Asistencia y Revinculación
Para mantener la buena asistencia, el liceo ha desarrollado un plan de revinculación con diversas acciones, por ejemplo, el control de asistencia diaria de los estudiantes, certificados médicos, motivos de inasistencias y porcentajes, trabajo realizado en conjunto con asistentes de aulas e inspectoras, mantienen un contacto telefónico diario con apoderados ante inasistencia de estudiantes y cuentan con un protocolo de actuación en caso de reiteradas inasistencias, entre otras.
Eje Fortalecimiento de los Aprendizajes
El liceo destaca por su Escuela de Negocios, en la que sus estudiantes son los protagonistas y que se vincula con cerca de 100 pequeñas y medianas empresas, para asesorarlas en materia de administración y modelos de negocio.
Eje de Convivencia
El liceo cuenta con su Plan de Gestión de la Convivencia Escolar actualizado y articulado con los estándares indicativos de desempeño, Indicadores de Desarrollo Personal y Social (IDPS), Programa de Mejoramiento Educativo (PME) y su Proyecto Educativo Institucional (PEI), a través de capacitaciones y talleres con temáticas preventivas y formativas a toda la comunidad educativa, espacios de autocuidado para funcionarios y estudiantes, recreos con zumba, voleibol, fútbol y otros deportes.