
Desde el gremio comunal de funcionarios de salud primaria, aseguran que no hay claridad con el financiamiento que hará funcionar está extensión del, cuando los centros tradicionales aún tienen una grave escasez de insumos y medicamentos
Por Juan I. Herrera Carreño
Luego de poco más de un año sin funcionar, el hospital modular, ubicado dentro del estadio La Portada, el cual atendió a cientos de usuarios afectados por la pandemia, fue entregado al municipio de La Serena por comodato, para integrar el recinto de campaña a la atención primaria de salud de la comuna.
Si bien el hito fue aclamado como una gran noticia por parte de las autoridades, desde el gremio de funcionarios tienen algunas reticencias con la decisión, argumentando que las dificultades financieras que vive la corporación municipal Gabriel Gonzales Videla y el mismo municipio generan dudas sobre cómo se sustentará un nuevo punto de atención.
En este sentido, el presidente de Afusam La Serena, Carlos Fuster, comenta que, si bien la infraestructura es útil y está dentro de las necesidades, «no sabemos cómo se va a solventar, porque en realidad no hay plata ni siquiera para los centros de salud que tenemos actualmente».
Y es que expresa que ya habían tenido conversaciones con el director del Departamento de Salud de la corporación, Óscar Tapia, pero que mientras él «mencionó temas administrativos y otras situaciones, la alcaldesa ayer (entrega del comodato) hablaba de médicos, de kinesiólogos, de rehabilitación, de nutricionistas, entonces no cuadra».
Falta de medicamentos e insumos
Fuster explica que son varios los puntos donde la escasez hace mella en el trabajo de la atención primaria, desde lo más básico, ejemplificando con que «la semana pasada no había alcohol para poder realizar las atenciones de exámenes, como tampoco hay papel para secarse las manos a los funcionarios», incluso asegura haber visto a varios funcionarios acudiendo a farmacias a comprar estos insumos de su propio bolsillo.
Del mismo modo, expone que, en el ámbito dental, hay equipos de rayos que no funcionan y que no cuentan con los implementos y suministros médicos para prestaciones como los tratamientos de conducto.
A su vez, el médico general y miembro del directorio comunal de Afusam, Danilo Cerda, detalla que la falta de insumos ha llegado a comprometer tratamientos incluso más delicados, como lo son el cardiovascular y de salud mental, ambos por falta de stock de medicamentos.
«La discontinuidad de estos tratamientos es súper riesgosa; hay un síndrome de abstinencia, las depresiones que se descompensan, lo que puede llevar a situaciones graves, incluso autolisis de daño permanente o irrecuperable y, en el peor de los casos, hasta la muerte por depresiones no tratadas», explica Cerda en relación con los tratamientos de salud mental.
En este sentido, hace un llamado de atención frente a los acuerdos que terminaron bajando la paralización que Afusam La Serena mantuvo durante casi 3 meses en 2024. «Cuando nos pidieron deponer el paro, acordamos trabajar por lo menos con lo básico, lo mínimo y hoy estamos con menos de eso».
Retroceso
Cerda también da cuenta de cómo suele escalar la problemática de los suministros, que en un principio «repercute directamente en los usuarios, generando su enojo contra los funcionarios, quienes no entregan los medicamentos porque no tenemos», lo que en ciertos casos termina con malos tratos hacia los trabajadores de la salud.
Sin perder de vista la figura del hospital modular, también entra en duda qué se hará con el recurso humano, entendiendo que la reducción de personal fue tónica, hace no mucho.
«Cuando se ingresó la nueva administración, una de las acciones que se realizaron para poder disminuir los costos fue justamente liberar a prestadores de servicios y los honorarios, y en realidad en los Centros de Salud no se han visto las mejoras», evalúa Fuster.
Como antecedente extra de la crisis financiera, el dirigente gremial asegura que «el municipio ni siquiera ha entregado el PASAM de todos los meses, entonces no sabemos en realidad cómo van a solventar este edificio».
En la misma línea, expresa que algunas situaciones incluso han empeorado con la nueva administración de la corporación. «Cuando ingresaron teníamos cuatro aparatos de esterilización en los centros y actualmente están funcionales solo dos, entonces en lugar de avanzar hemos ido retrocediendo».