Durante su última visita a las comuna de La Serena, Coquimbo y Ovalle, el Periodista, Senador y candidato presidencial, Alejandro Guillier, destacó las diversas vocaciones productivas de la Región de Coquimbo, la necesidad de descentralizar el país y aseguró que la planificación desde los territorios del uso de los espacios es clave para que no se vuelvan a presentar conflictos como el del proyecto minero portuario Dominga. En medio de su apretada agenda de actividades, el candidato habló con LA REGIÓN.
– Usted ha destacado mucho el potencial que tiene la Región de Coquimbo y las regiones del país en general. ¿De qué manera se puede potenciar o aprovechar todo ese potencial?
– «Uno de los problemas que estamos teniendo en Chile es que las evaluaciones de impacto ambiental se están haciendo demasiado largas y cada vez más complejas porque se mezclan muchos intereses, económicos, políticos, de imagen y por lo tanto, se va trabando la inversión. Nosotros necesitamos recuperar una inversión rápida pero con crecimiento y empleo de calidad, con beneficios sociales, por lo tanto, no basta crecer. Nosotros queremos crecer de una manera distinta, diversificando la estructura productiva y tenemos grandes oportunidades de hacerlo en la Región de Coquimbo, agregando cadena de valor. El ejemplo más claro, las energías renovables, el turismo de intereses especiales, la posibilidad de la conectividad con Argentina, la posibilidad de seguir impulsando un turismo de la naturaleza, además hay proyectos mineros y agrícolas. Tenemos áreas de inversión que están creciendo con mucha fuerza, particularmente turismo de intereses especiales, energía y la necesaria digitalización de todo el país para que haya posibilidades de integrarse a la economía del siglo XXI».
– ¿Y que se puede hacer con ese potencial?
– «Con eso nosotros podemos desplegar un plan de inversiones en torno a proyectos que aumenten el potencial productivo y eso está a la vista, está funcionando, ya hay resultados, por lo que simplemente tenemos que reforzar esas tendencias. Lo segundo, es un nuevo trato entre el mundo privado y el mundo público, porque nosotros a través de fondos de inversión en infraestructura tenemos todas las posibilidades de respaldar con la vía de tener una especie de fondo de garantía, incluso de inversión directa, también del Estado junto con los privados. Por lo tanto, no desplaza a los privados, sino que ofrece una nueva asociatividad. La Región de Coquimbo es muy diversa porque tiene de todo, es una de más equilibradas y completas, por eso además nosotros necesitamos descentralizar el país para desde la región hagan primero una planificación del uso racional del territorio, en función de los potencialidades que tiene, definiendo reglas del juego que hagan que los proyectos de inversión caigan en buen área, porque sabemos en qué espacio físico y bajo que reglas de juego, por lo tanto, puede ser una región piloto para tener un impulso de crecimiento mucho más rápido que otras».
– Recientemente se conoció que los proyectos mineros peruanos supera en un 48 por ciento a los de Chile. ¿De qué manera nuestro país puede recuperar ese liderazgo?
– «El problema que nosotros tenemos es que la ley de minerales chilenos está cayendo mucho, porque además se ha hecho muy poco exploración y eso tiene que ver también con las dificultades de iniciar nuevos proyectos por el tema de las concesiones mineras especulativas que impiden hacer exploración y poner en explotación nuevos yacimientos. Ahí hay un problema que tenemos que despejar y para eso tenemos que terminar con la especulación de las concesiones mineras que no tienen un fin productivo, sino que simplemente trata de horquillar a los proyectos mineros o de complementación de conectividad, servidumbres y todo aquello que no está limitando. Lo otro es que hemos caído en una excesiva permisología, demasiado trámite, demasiada burocracia, por lo tanto, ahí tenemos que entrar a ordenarnos en términos de hacer un proceso expedito donde realmente haya una evaluación de impacto ambiental severa pero más ágil, no estamos demorando mucho. Lo tercero es que nosotros necesitamos agregar valor, y cuando la materia prima comienza a perder ley, el negocio es generar industrias para hacer minería. Y esa industria incluso puede ser de exportación».
– ¿Y el rechazo al proyecto Dominga?
– «Eso se va a resolver el día que tengamos una planificación racional del uso de los territorios. Y eso significa que las regiones definen cuál es la vocación productiva de cada territorio, y una vez que tú haces una planificación, todo los inversionistas saben, en las distintas áreas, donde es turismo, agricultura, donde servicios, desarrollo urbano, minería y cuales son las reglas del juego de los proyecto, porque no podemos ir caso a caso, hay que tener más proactividad de decir que estas son las reglas del juego y ahí los privados pueden entrar con mucha más facilidad y despejar todas estas incertidumbres que hasta última hora mezcla lo político con la técnico, y lo técnico con lo político, lo que genera incertidumbre. Porque si la propia región define las reglas del juego antes, después es sólo consideración técnica».
Hasta dee DOMINGA OPINA ESTE GUILLIER ,
Y NI SIQUIERA CONOCE “LA HIGUERA”
HOOO DIOS ………..
QUE LABIA , Y NO TIENEN IDEA DE DONDE ESTA EL PROYECTO QUE MUY BIEN RECHAZADO ESTA
MAL ASESORADO GUILIER , PESIMAMENTE MAL
QUE NO OPINE SI NO SABE