Los celebró en su casa en La Antena, en La Serena, junto a parte de sus nietos y seis de sus hijos. Pese a la pandemia, que lo ha dejado prácticamente sin salir de su casa, jamás ha cambiado su actitud positiva con respecto a encarar el día a día.
Sonaba la ranchera de fondo, cuando de pronto se entrometieron las palmas y los acordes del “feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti…”. Y apareció la torta. Las velitas y el número identificatorio: 100.
Don Félix, emocionado, contuvo el aire. Aplausos y nuevamente las rancheras, su música favorita, que escucha desde que aprendió a tocar la guitarra, hace ya muuuuuuchos años.
Félix Antonio Torres Torres nació el 26 de agosto de 1922 al interior de Monte Patria, días antes de la tragedia del vapor Itata en las costas de Coquimbo. Por entonces, el Presidente de la República era Arturo Alessandri Palma. ¿En el mundo? Dos meses después, en Italia a dos días de la Marcha sobre Roma Benito Mussolini es nombrado primer ministro
El pasado viernes fue la celebración y junto a él, seis de los nueve hijos que siguen con vida, de los 13 que tuvo. También estaban algunos de sus nietos.
“En realidad, un grupo bien numeroso. Estaba muy contento, porque sus hijos viven en diferentes regiones y llegaron igual. El menor tiene 57 años y el mayor, 73”, cuenta Karen Monardes, una de sus nietas.
En bici a Vicuña
A don Félix, cuyo carnet tiene solo seis dígitos, siempre le ha gustado tocar la guitarra y, de hecho, en su juventud era cantor popular “y por eso para las Fiestas Patrias lo iban a sacar de la cama para que tocara en las fondas, ya que le gusta cantar rancheras y boleros”, reconoce Karen, que como regalo le enmarcarán la nota impresa de este diario.
Como todos, don Félix lo pasó mal en pandemia, pero no porque se haya contagiado, “sino porque siempre ha sido una persona activa y le gustaba mucho salir a la calle, a caminar, pero por las restricciones esas cosas no las pudo hacer. En general, mi abuelo es una persona que tenido a lo largo de su vida muy buena salud”.
Y claro, si reconoce que hasta los 70 años seguía andando en bicicleta e incluso iba desde La Serena hasta la comuna de Vicuña, “así que de salud está bien, salvo el desgaste propio de los cien años. Y se acuerda absolutamente de todo, pues si les muestras fotos, por ejemplo del Plan Serena, sabe de la estación de trenes, del Espejo del Agua…”.
Mencionó que todos en la familia están muy contentos e indicó que no saben cómo agradecer a Dios por el excelente estado de salud de su abuelo, “que se levanta temprano y se acuesta tipo 9 de la noche. Toma desayuno, ve la televisión, escucha la radio y se sienta afuera de su casa a mirar como pasan las personas. Y así transcurre su vida. Además, tiene muy buena relación con sus vecinos en el sector de La Antena, donde vive”.
Aunque toda su vida trabajó en la minería, reconoce su nieta que “nunca se fue de la región” y que un problema a la columna, que lo afectó cuando tenía como 60 años, lo hizo regresar a la zona.
Para las elecciones del 4 septiembre Karen ve difícil que lo lleven a votar, y que el celular lo utilizó hasta hace unos ocho años, “puesto que se volvieron muy modernos y la tecnología touch no le acomodó, por lo que tuvo un celular con teclas grandes”.
El tata Félix es fuerte, “es el hombre más sano. Nunca se enferma”, agrega. Y claro, pues a pesar de los dos años confiados por culpa del coronavirus, él sigue haciendo de las suyas y hoy vive feliz con dos de sus hijos que lo cuidan y protegen como su mayor tesoro.
