El inicio de la nueva administración porteña estuvo marcada por los términos de contratos de por lo menos 300 funcionarios a honorarios de la municipalidad de Coquimbo. El hecho causó reacciones en contra de la decisión tomada por Manouchehri, con declaraciones desde la Democracia Cristiana hasta sectores de la UDI y Renovación Nacional.«Es una situación dolorosa, pero necesaria para la comuna», alega el alcalde.
«Son las 21:22 horas y con nuestro equipo terminamos una nueva jornada laboral. Orgulloso de asumir este desafío que la ciudadanía me confirió con su apoyo. Seguiremos trabajando con unidad, fuerza y coraje por un Coquimbo mejor. Y nadie cobra horas extra».
Mensaje publicado en las redes sociales del alcalde de Coquimbo. En la foto tipo «selfie» se le ve rodeado de su equipo de trabajo en las instalaciones de calle Bilbao. A pesar de las mascarillas puestas, se reflejaban sonrisas y buen ambiente en la oficina del jefe comunal.
Y es que a pesar de la compleja semana en materia personal, por lo duro que significó una decisión de ese calibre (despidos), el edil intentó llenarse de buenas vibras junto al joven grupo que lo acompaña en su primera aventura política. Por eso también estuvo durante la semana recorriendo el Parque el Culebrón, para cambiar un poco de aire.
«Acompañamos la jornada de sensibilización ambiental y limpieza en el Parque El Culebrón, con los vecinos y la comunidad organizada para recuperar un importante pulmón verde de la comuna. Nos sumanos a esta labor con el compromiso de trabajar en conjunto para limpiar, proteger y devolver este recinto a la comunidad, e invitamos a contribuir con su cuidado y preservación».
DARDOS EN SU CONTRA
Pero lamentablemente su cabeza estaba puesta en otro lado. La medida de despidos a funcionarios a honorarios fue rechazada desde diversas agrupaciones sindicales del organismo, como también de sectores de la política criolla.
El diputado RN Francisco Eguiguren, señaló que habría una «caza de brujas», mientras Matías Walker, de la DC, recomendó al alcalde revisar de nuevo el listado de los cesados, ya que según su parecer, «había gente que realizaba una buena función y que igual fue despedida».
Uno que fue más allá fue el parlamentario de la UDI Juan Manuel Fuenzalida, quién se refirió a los hechos como un «baño de sangre», que dejó a «decenas de familias sin su fuente laboral».
En esa línea, el parlamentario señaló que espera que la municipalidad de Coquimbo no se convierta en un «nido para los amigos del alcalde ni de los nuevos concejales»
«ESTO ES REAL Y SERIO»
Para justificar la decisión, el jefe comunal argumentó que la deuda es más grande de lo que había presentado en su momento Contraloría.
«La crisis financiera de la municipalidad es mucho más grave de lo que cualquiera pudiese haber imaginado, poniendo en riesgo a la comuna, hasta el momento superaría los 30 mil millones de pesos, no hay dinero para pagar salarios, está en riesgo el retiro de la basura y la iluminación pública, la comuna puede perder parte de su patrimonio».
En ese contexto, lamentó profundamente la situación generada, expuso algunas excepciones que se habrían salvado del proceso y anunció un plan para generar dineros frescos a las arcas municipales.
«Esto es real y serio, el municipio ha tomado medidas inmediatas para sortear esta crisis, se ha procedido a notificar el término de los prestadores de servicios a honorarios, es una decisión dolorosa pero necesaria para la comuna. Hemos excluido de esto a las personas mayores, mujeres embarazadas, personas con enfermedades graves y los salarios más bajos. Además se implementará un plan de austeridad y otro para recaudar ingresos».
Ante los dardos recibidos por diferentes parlamentarios de la región de Coquimbo, la autoridad respondió al hueso, como en sus tiempos de deportista.
«Quiero decirle a los partidos políticos que han salido a criticar, ¿dónde estuvieron ustedes cuando reventaban a la municipalidad de Coquimbo?, a los políticos, ¿dónde estuvieron sus fiscalizaciones cuando destruían a la municipalidad?».
Manouchehri mencionó que los porteños esperan respuestas inmediatas tras su arribo como alcalde. Aunque no cuenta con las platas suficientes para concretar obras y la ayuda necesaria, sí prometió que echará a correr su plan para el puerto.
«Tengo un mandato ciudadano de ordenar la casa y eso haré, nuestro foco es desarrollar nuestro programa de gobierno, la crisis no me será excusa, ni nos va detener», finalizó el edil.
Según la información recabada por LA REGIÓN, los despidos habrían llegado al número de 380 durante la primera semana de mandato de la nueva administración municipal. Dirigentes sindicales anunciaron el estudio de acciones legales en conjunto para apelar a la decisión tomada.
A su vez, se informó que durante la próxima semana los contratos finiquitados aumentarían en otras áreas del organismo público. En ese escenario, fuentes al interior del municipio aseguraron movilizaciones en las calles en caso de continuar con la medida.