En una fiscalización conjunta entre policías, inspectores municipales, personal de la Inspección del Trabajo, Impuestos Internos y funcionarios de Salud, se detectaron irregularidades en estos recintos. Además, se cursaron 19 infracciones a la ley de tránsito. Por su parte, la persona controlada por Carabineros mantenía una orden vigente por tráfico de drogas.
Un importante operativo policial se llevó a cabo durante la madrugada del sábado en Coquimbo, particularmente en el Barrio Inglés, sector emblemático de la bohemia porteña, donde funcionan discotecas y recintos nocturnos en general.
En el despliegue, además de Carabineros, participaron inspectores municipales, personal de la Inspección del Trabajo, Impuestos Internos y funcionarios de Salud, todo aquello para detectar y sancionar inmediatamente a los establecimientos que mantuvieran alguna irregularidad.
Cuatro intensas horas
El trabajo coordinado y en conjunto comenzó a las 00.00 horas, según informaron desde Carabineros, y no fue al azar. Claro, se concurrió al sector debido a las múltiples denuncias de vecinos que alertaron a la policía respecto a malos funcionamientos, en relación a horarios de cierre y otras situaciones.
Y efectivamente, estas malas prácticas se pudieron corroborar. Las inspecciones fueron dirigidas a tres recintos en específico, los que a esas horas se encontraban en pleno funcionamiento. De estos locales, sólo uno contaba con todo lo necesario para prestar servicios, ya que los otros dos presentaron irregularidades.
Clausurados
De acuerdo a la información policial, tanto la discoteca Puerto Rico, como la Rumores, no mantenían la documentación administrativa que autoriza su funcionamiento. Además, se encontraron deficiencias en el ámbito sanitario, por lo que se procedió a su clausura, y la incautación de más de 100 botellas de bebidas alcohólicas.
Más controles
Pero no sólo se fiscalizaron locales, también se realizaron controles vehiculares y de identidad. En este contexto, se cursaron 19 infracciones por la ley de tránsito, y se sorprendió a una mujer que transitaba por el sector, la cual mantenía una orden de detención vigente por el delito de tráfico de drogas, por lo que se procedió a su detención.
El llamado
Desde Carabineros, quienes lideraron el procedimiento, manifestaron que, en general, y más allá de las irregularidades detectadas, el Barrio Inglés estaba tranquilo, no se veían personas ingiriendo alcohol en la vía pública, ni tampoco riñas u otras incivilidades. Esto, al menos durante el control de ayer.
A su vez, se hizo el llamado a los locatarios a que mantengan su documentación al día, ya que de lo contrario se arriesgan a infracciones y al cierre o clausura de los recintos, tal como ocurrió en este despliegue.