Juan Yáñez, estudiante Ingeniería Civil Ambiental en la ULS y Cristián Villa, estudiante de psicología en la UPV, son de los de los jóvenes que resultarían perjudicados con esta nueva normativa de la empresa.
«Lo que conversamos con el señor Francisco Morales, el gerente, es que ya no necesitarán más empaques, porque la gente tiene su propia bolsa y ellos van a vender una bolsa. Ahora, todo esto partió porque sacaron las bolsas de plástico y llegaron unas compostables, pero en ese periodo de tiempo estábamos haciendo todo con cajas, por lo que se nos ocurrió una idea, ya que los ingresos que comenzamos a generar eran menores, que fue comprar bolsas de papel de nuestro bolsillo. Hablamos con una persona que estaba encargada ese día y nos permitió usar las bolsas, pero cuando regresó el gerente nos dice que no, que no corresponde usar esas bolsas, que se ve feo y ahí nos dijo que teníamos que seguir trabajando hasta el día primero de agosto», cuenta Cristián
Y agrega que este lunes «fuimos nuevamente con Juan a conversar con el gerente para preguntarle el motivo real del porqué teníamos que irnos, pues en un comienzo pensábamos que era por las bolsas de papel, pero nos dijo que básicamente ya no necesitaba empaques porque quería hacer una especie de reducción de personal. Le dijimos que no teníamos contrato y nos dijo que sabía eso, pero que no necesitaban más empaques. Nos dijo que en Las Condes y Pucón ya no había. Le consultamos si había la posibilidad de que siguiéramos a puras cajas, pero nos dijo que no».
Juan afirma que «esta acción que hicimos con las bolsas de papel no fue para provocar al gerente o la empresa, sino que lo hicimos para tener un poco más de ingresos. De verdad que es un empleo que nos sirve a todos, especialmente por el tema de las cargas académicas. Hay compañeros que necesitan este empleo, porque los trabajos que son a contrata no son compatibles muchas veces con los estudios. Es más. Tenemos varias compañeras que tienen hijos, están estudiando y este es el único trabajo que pueden realizar, así que igual estamos complicados y de brazos cruzados, puesto que ya el primero de agosto nos quedaríamos sin este trabajo que nos ayuda mucho».