Juguetes importados «pa´l regalón de la casa», réplicas de armas, muñequitos musicales y bailarines y productos artesanales como aperos de huaso y artesanía en cuero, son entre otras miles de novedades las ofertas que llaman la atención en el comercio de la Pampilla de Coquimbo en sus tradicionales calles, Copihue Rojo, Copihue Blanco y Del Estribo.
Desde Valle Hermoso, La Ligua, llegaron los aperos huasos y trajes típicos de la fábrica Carol de Lenin Zamora.
«Somos fabricantes de la manta corralera tradicional y el poncho, lo que nos ha traído buenos resultados. Ya participamos, si no miento, desde hace 8 o 7 años de esta fiesta».
Trajeron monturas de carpincho fino, de cuero crudo, desde los 250 mil pesos hasta los 500 mil, pero lo que más ha llevado la gente es la manta, la de niños de 5 mil pesos hasta 18 mil las más económica y para adulto la manta chamanto está en 45 mil pesos».
Marco Durán, que proviene de Los Ángeles, graba con martillo y cuños con letras, pulseras de cuero, «hago todo, desde el corte del cuero hasta el quemado del cordón y si bien la pulsera es única y novedosa, yo la tengo a un precio accesible al público».
Luis Sánchez comerciante del rubro juguetería del Barrio Meiggs de Santiago, trajo uno de los juguetes más pedidos por los niños como son réplicas de ametralladoras de balines de plástico y por las niñas como son los caballos ponys, que cantan canciones.
«Traigo muchas novedades, este caballo que canta canciones y habla, los perritos que ladran, y los traigo a buenos precios, más bajos que en Navidad, las ametralladoras las tengo desde los mil pesos para arriba pasando por ametralladoras de 6 mil a 8 mil y para las niñitas tengo cosas para pintarse y los ponys que dije son con luces y hablan, que los tengo en oferta a 4.500 pesos».
Publicitando los muñecos «bailarines» al ritmo del reggaetón, Jovan Bustos, de la comuna de Estación Central de la capital, coincidió en que la clientela ha estado baja hasta ayer, esperando que repunte a contar de hoy viernes. «Vengo por primera vez a la Pampilla, tenemos fe en que este fin de semana viene el repunte. Acá traemos los muñequitos bailarines que son a pilas y reaccionan a la música que uno les pone y es mi producto estrella, que le gusta mucho a los niños y muchos bailan con ellos y espero no llevarme ninguno de vuelta con mi compadre El Chino» (risas).
Son más de quinientos los puestos establecidos, pero hay miles de ambulantes, generalmente peruanos o bolivianos, que hacen una competencia desleal, dijeron los afectados.