El difícil momento que viven controladores de Coquimbo U.

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Sergio Morales y su hijo Pablo fueron denunciados en 2017 por dos hermanas, quienes los acusan de haber abusado de ambas cuando eran menores de edad. Ellos se defienden.

La tranquilidad de Coquimbo Unido está en pausa. Quizás hasta en modo preocupación, después que se desatara un escándalo a partir de las declaraciones emitidas primero al medio electrónico El Desconcierto, y luego a Chilevisión, de dos hermanas que denuncian a los empresarios Sergio Morales y su hijo Pablo, de presuntos abusos sexuales.

Los hechos, de acuerdo a la denuncia del portal, habrían comenzado cuando ambas eran menores de edad.
Primero con Ignacia Santa María, quien describe a Sergio Morales, su padrastro, como «un monstruo», y luego con Nicole, cuando habría llegado a vivir a la casa de Sergio, su padre, cuando tenía 11 años.

Pero recién en diciembre de 2017 Ignacia decidió hacer la denuncia en la Fiscalía, justo un año antes de que Coquimbo Unido, ya con Sergio y Pablo administrando el club, lograra el ascenso a la categoría de honor.

La denuncia y posteriormente querella fueron desechadas por el Ministerio Público, por un juez de garantía, y más tarde por la Corte de Apelaciones.

Las tres instancias argumentaron que los presuntos abusos sexuales denunciados ya estaban prescritos y que los delitos denunciados habrían ocurrido fuera de Chile.

«Evidentemente es una decisión que no compartimos, pues existe una norma expresa (artículo 6 del Código Orgánico de Tribunales) que otorga competencia a los tribunales para investigar delitos cometidos por chilenos contra otros chilenos en el extranjero», dijo al medio electrónico el abogado Nicolás Pavez, quien representa actualmente a las hermanas ante la justicia.

ÉL SABE LO QUE HIZO

Con Coquimbo en Primera A y consiguiendo después de 28 años la clasificación a un torneo internacional (Copa Sudamericana), Ignacia presentaba en 2019 una nueva querella.

Aunque esta vez lo hizo en compañía de Nicole. Así, ambas se presentaban a los tribunales para interponer otras dos querellas, las que hoy son investigadas por la Fiscalía Centro Norte.
«Él sabe lo que hizo. Sabe que lo que hizo fue un delito y sabe que lo que hizo fueron violaciones y abusos, porque además no soy la única persona a la que se lo hizo», aseguró Ignacia a Chilevisión.

De acuerdo a su relato, «mi hermana fue abusada por su padre y violada por su hermano. Fue todo un proceso para ella, pues creció pensando que su hermana tenía una relación con su papá, eso le dijeron», agregó.

La motivación para contar lo que le ocurrió, detalla a El Desconcierto, «es para que a ningún niño o niña más le vuelva a pasar algo así. Como comunicadora y artista, creo importante exponer este tipo de situaciones que están normalizadas en la sociedad».

ES UNA PESADILLA

Sergio Morales llegó al elenco pirata en 2015, luego de una crisis económica del club, previo pago de $ 305 millones por el 34% del club. Desde entonces el objetivo fue la estabilidad económica de la institución, pero también conseguir logros deportivos, entre ellos el ascenso. Ambos, claro está, fueron conseguidos.

Y pese a los evidentes conflictos de interés -era representante de varios de los jugadores que integraban (y que aún integran) el plantel aurinegro- y la resistencia de parte de la hinchada, Sergio Morales ha mantenido el control sobre la SADP y su permanencia en el club no tiene fecha límite, ya que con el ascenso a Primera su contrato «se renueva automáticamente», como aseguró a El Mercurio hace un tiempo.

Junto a su hijo, que ha tenido un rol más protagónico en la institución desde que el club subió de categoría, quieren mantener este conflicto alejado de lo netamente deportivo, porque «acá Coquimbo Unido no tiene nada que ver. Esto es un tema personal que lamentablemente enloda a nuestra institución, ya que Coquimbo Unido es completamente paralelo y aparte de esta mentira…», cuenta Pablo.

Esta mentira y pesadilla, asegura Morales hijo, comenzó cuando lo primero que hicieron Ignacia y Nicole «fue demandar a mi padre por abuso en contra de sus dos hijas más chicas, haciéndolas pasar por todos los exámenes psicológicos que te puedes imaginar, para que después la magistrada indicara que son niñas sanas, que dicen que aman a su padre y a su hermano, entonces así partió esta pesadilla…».

SON SEIS HERMANOS

Por eso, y pese al complejo panorama que hoy están enfrentando, asegura que «como familia, y lo he dicho en reiteradas ocasiones, somos seis hermanos, de los cuales cinco están conmigo, a mi lado, preocupados, comentando las publicaciones, diciendo que me aman. Es más. Admiro a mi padre, es el guía de todos nosotros, es el pilar, y no estamos bien como familia en el sentido de que nos han definitivamente tratado de enlodar socialmente, cuando ningún Tribunal les ha dado la razón a Ignacia y a Nicole».

NO TENGO NADA
QUE ESCONDER

Para Pablo Morales, ellas «no han ganado ni en la penal ni en la Corte de Apelaciones».
Y reconoce que hablan de hechos, «y la sentencia nunca habla de los hechos prescritos, sino que de supuestos hechos, porque acá nunca han comprobado nada, porque no tienen qué comprobar, y por eso como familia estamos fuertes y vamos a seguir unidos, y eso es lo único que tenemos que hacer hoy».
Además, advierte que ahora serán ellos los que van a interponer acciones legales por injurias y calumnias, «y lo demás lo verá el tiempo, la justicia, las querellas que tenemos que interponer. Pero te insisto que como familia estamos unidos y pensando que tenemos que seguir trabajando con la frente en alto».

Ante la posibilidad de dejar sus cargos en la administración de Coquimbo Unido hasta que esta situación se tranquilice, afirma que no lo han pensado en lo absoluto, «puesto que esto está dilucidado por la justicia y en diferentes tribunales, por lo que esto es simplemente una maniobra para enlodar la imagen social y no hay nada que aclarar, pues está aclarado por la justicia. Pero te insisto que acá no hay que mezclar Coquimbo Unido con esta situación, y yo no tengo nada que esconder, pues ando con la cabeza y frente en alto. Si tuvieras una sentencia o un hecho probado, la situación sería diferente, pero acá no hay nada, porque la verdad es que no existen estos hechos, y así lo han manifestado los tribunales».

MUY TÓXICO

En Coquimbo Unido nadie quiere referirse al tema. Ni jugadores ni dirigentes. «Es un tema complicado y difícilmente alguien hablará, pues son temas personales», cuentan al interior de la institución.

Porque es un tema que esperan no interfiera en la concentración del plantel, primero en el plano local, donde debe comenzar a sumar puntos, y menos en el internacional, donde el martes próximo disputará el partido de revancha ante el Aragua de Venezuela como forastero.

«Ojalá que este tema no salpique, ya que es un tema que nada tiene que ver con la institución y menos con los jugadores», comentó la misma fuente.

Pero sí son los hinchas quienes se han manifestado y opinado, señalando que «lo mejor sería que Morales deje el club», cuenta uno de ellos. Y agradece que haya traído una solvencia económica, «pero que con este tema no debería seguir administrando a la institución».

Dentro de la Corporación también existe preocupación. Principalmente en Marcelo López, su director. Porque estima que «esto está dentro de la parte ética, de lo moral, que va de la mano con lo que está pasando en el país, y que los hechos de violencia no deben de quedar impunes, porque finalmente terminan afectando a otras personas».

Independiente que este hecho haya quedado prescrito en el ámbito judicial, para López lo más importante son los hechos, «puesto que en el fondo es para que estas cosas no ocurran, ya que todo es muy tóxico. Por lo tanto, la pregunta es ¿cómo eso nos terminará afectando como institución? Porque Coquimbo Unido es una institución que representa a niños, hombres y mujeres, entonces ya estamos bien manchados con lo que ocurrió dentro de la cancha (en el partido suspendido ante Audax Italiano en la segunda fecha jugando en el Francisco Sánchez Rumoroso), donde quedamos bien afectados por un grupo de hinchas, y ahora más encima tenemos esta problemática que nos afecta con unos socios que tenemos dentro de la Sociedad Anónima, dado que (Sergio y Pablo) son socios y los administradores de la institución, por tanto que existan este tipo de cuestionamientos, por el nivel de violencia que se ocupa, es preocupante y debiésemos discutirlo, y ver qué es lo que pasará».

En ese punto, López es claro en sostener que «como director de la corporación creo que este tema les terminará afectando en lo personal y en lo emocional. No estoy para venir y patearlos en el suelo, sino que estoy pensando en lo institucional y claro que deben estar afectados. Hoy Coquimbo Unido está participando en un torneo internacional, así que se tienen que tomar determinaciones porque estas cosas igual afectan…».

No obstante, habla desde el plano personal, debido a que hay gente de la corporación que no piensa igual, que tiene una opinión quizás mucho más cauta, especialmente entre los directores que son mucho más cercanos a los Morales, los de su grupo.

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