Después de la contundente victoria en primera vuelta de las elecciones en Brasil del candidato ultra conservador Jair Bolsonaro, en la región de Coquimbo, figuras de Chile Vamos, no quedaron indiferentes ante el que sería el posible ganador en el balotaje, frente al candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad. Por lo mismo, entregaron su opinión, dejando en claro que el voto, principalmente, fue en protesta contra la corrupción que hoy existe en el país de la samba.
El Core por Choapa, Cristian Rondanelli (UDI), indicó que «es cierto que tiene un pensamiento conservador y que muchas veces no es lo más popular, pero hay que destacar que Brasil está dando un paso importante en su política interna y, por supuesto, que aplaudo que gane un político de derecha, porque esto quiere decir que el brasileño se dio cuenta que con el socialismo no iban a ningún lado. Hoy Brasil da un paso importante y él (Bolsonaro), saca una votación impresionante, pero es un poco lo que va pasando en Sudamérica, que está dando un vuelco y la gente se está dando cuenta que el socialismo no era tan bonito como lo pintaban».
Respecto a que si existe un voto de castigo de la población al PT, teniendo en consideración que durante su campaña – y también antes- Bolsonaro se despachó frases como: «no merece ser violada porque es muy fea»; »el error de la dictadura fue torturar y no matar» y »si veo a dos hombres besándose en la calle les voy a pegar», Rondanelli reconoció que «el voto fue de condena a que no se haya hecho nada y también están condenando los grandes desfalcos públicos que existen en Brasil, donde se financiaban campañas políticas en toda Sudamérica y en el caso de Chile, donde sabemos quiénes fueron los candidatos presidenciales que en algún momento recibieron fondos de empresas brasileñas que estaban ligadas a toda esta mafia que había. Esto es lo mismo que hoy vemos en Argentina, donde se critica mucho a Macri, pero tampoco ven lo que pasó atrás, porque debemos destacar que en Argentina hoy se calcula que fueron más de 36 mil millones de dólares los que se perdieron».
Mucho se habla de la cercanía de las posturas que existen entre el político de ultraderecha brasileño con el nacional José Antonio Kast, cosa que afirmó Rondanelli. «Su pensamiento es muy similar al de José Antonio Kast, que en muchas cosas no cae bien, pero en otras cosas es muy acertado. No comparto mucho los pensamientos ultraconservadores, pero hay que decir las cosas por su nombre y en eso, José Antonio Kast no se cae».
Alberto Gallardo (Independiente- UDI) sostuvo que «me parece que la figura del posible futuro presidente ha tenido una postura extremadamente conflictiva, donde su vocabulario no condice con lo que piensa la gente y que pensamos acá en Chile. No obstante, da la sensación de que los nuevos políticos o los nuevos hombres que rigen los destinos de un país, se asimilan mucho también a lo que expresa el Presidente de los Estados Unidos (Donald Trump), dando una sensación de que es la forma hoy en día de tener un respaldo popular. En lo personal no comparto con ese tipo de persona. Creo que los vocabularios, la forma de hacer política, deben tener otra mirada y no la que tiene este señor».
En relación a su alta votación, afirmó que «aquellas personas o partidos políticos que está en los gobiernos ha cometido errores tan grandes, como el tema de la corrupción, y eso la gente quiere eliminar de cualquier manera, tónica que hoy está ocurriendo en Venezuela, en Argentina, de manera que la gente anda buscando personas que hagan cosas, que rompan esos esquemas, producto de una gestión horrorosa desde el punto de vista administrativo en países tan pobres.
En caso de que Bolsonaro resultara ser una figura incómoda en Chile de conseguir la presidencia, reconoció que «siempre hay gente que le gusta un estilo de hacer política, pero mi pensamiento, mi forma de ser, a mí no me agrada».
El concejal RN por La Serena, Alejandro Pino , manifestó que «en lo personal, creo que si las elecciones están bien hechas, si es que no existe fraude y se gana en segunda vuelta, hay que respetar la presidencia que asuma, aunque a mí no me gustan las candidaturas que son demasiadas extremistas en la izquierda y en la derecha. Prefiero un centro que tenga contenido social y que además, garantice probidad en el ejercicio del cargo. Y los problemas que han afectado a Brasil, fundamentalmente, es por la mala gestión, más que nada en términos que corresponde a la probidad que tienen los gobernantes. Es que el gran problema que tiene Brasil no es solamente con los extremismos, sino que también un problema de honradez en el ejercicio de un cargo y no aprovecharse del poder que se tiene».
También, a razón de la gran cantidad de personas que votaron en favor del ultraderechista, puntualizó que «en el caso de los ‘petistas’ han abusado de una izquierda que trata de mostrar siempre una gran probidad, pero al final demuestran que la corrupción, el dinero, abarca todos los sectores políticos».
El militante de Renovación Nacional y también Core, Marcelo Castagneto, subrayó que «como país democrático al igual que Brasil, ellos tienen derecho a elegir al Presidente que estimen convenientes y si Bolsonaro tiene una intención de voto de un 58% que lo daría como ganador en el balotaje, significa que Brasil lo quiere, así que por qué tenemos que interponernos y comenzar a prejuiciar a una persona que es presidenciable. Es que si la izquierda lo objeta, tendría que objetar los regímenes totalitarios que todavía subsisten en Cuba, lo que está pasando en Venezuela, también en Corea del Norte. Entonces no es bueno prejuiciar en la voluntad de un país, por un líder que les da garantías y naturalmente, también estabilidad económica y una estabilidad social, como lo ha prometido».
Si acaso fue un voto de decepción de la gente para el Partido de los Trabajadores (PT), hoy con Haddad a la cabeza, aclaró que «es lo mismo que pasó acá en Chile en las dos elecciones que ganó Piñera, donde la gente se ha decepcionado de la izquierda. Curiosamente la Presidenta Bachelet, las dos veces que fue presidenta, entregó un Gobierno a un líder de derecha y por algo es, puesto que han gobernado mal, son gobiernos populistas, en donde se gasta más de lo que se tiene y en donde la brechas sociales y de ingreso no se han superado, así que todavía queda mucho por hacer y los gobiernos de izquierda finalmente han generado más desempleo, menos crecimiento, menos remuneraciones…».